El hermano de Erika Alonso quiere gobernar Puebla
La tragedia política más fuerte de los últimos años aún genera movimiento interesantes en el tablero nacional. El matrimonio Moreno Valle falleció en vísperas navideñas, después de que el helicóptero en donde viajaban cayera en las tierras de un campesino poblano. Apenas se supo de la tragedia panista, varios poblanos y políticos mexicanos ya estaban alistando su imagen para lanzarse por la vacante de gobernador.
En Puebla no se ha conocido la paz electoral desde hace más de seis meses. Erika Alonso ganó los primeros conteos electorales y después, cuando la oposición de izquierda solicitó un recuento de votos, volvió a ser proclamada ganadora. Con esto, el PAN se aseguró el gobierno poblano, conservador por tradición, durante seis años. Ahora que la gobernadora falleció a los diez días en el cargo, su hermano Florentino Alonso quiere ser el candidato para continuar el cargo de su hermana.
Florentino no está ligado a la política en México, ni siquiera en Puebla. Se trata de un empresario local que busca una oportunidad como candidato ciudadano para liderar el gobierno de Puebla. Junto con Erika Alonso también falleció su cuñado, Rafael Moreno Valle, uno de los rostros más poderosos de la política conservadora en México. Ahora que no está la pareja poblana, Florentino ya busca cercanía con los morenovallistas poblanos, comenta el medio Huffington Post.
La intención es la de mantener a los Alonso en el poder. Recordemos que durante todo el proceso electoral se acusó a Moreno Valle de imponer a su esposa como candidata para el mismo ser senador en la cámara alta y seguir gobernando a través de ella en Puebla. Moreno Valle fue gobernador de esta entidad del 2011 al 2017, en donde buscó siempre impulsar su imagen para ganar la candidatura presidencial del PAN en las elecciones del 2018. Sin el matrimonio panista, las opciones de Florentino Alonso parecen mínimas.
El PAN Puebla ya está buscando perfiles idóneos para competirle a Morena en una elección que se antoja igual de polémica y complicada que la de 2018. Para junio de este año se espera que los poblanos salgan una vez más a las urnas a decidir quién habrá de gobernarlos hasta el 2024. El candidato más sonado por su cercanía con el morenovallismo es Gerardo Islas, un funcionario que ya trabajó con el matrimonio Moreno en el pasado. Pero también hay otras cartas interesadas. Recordemos que Javier Lozano busca sumar al PRI y al PAN en una masa que lo lance por la grande en Puebla.
Por el otro lado, Morena ya dio su consentimiento para que Miguel Barbosa vaya de nuevo por la gubernatura. En julio pasado, Barbosa generó toda una avanzada para tumbar la victoria de Erika Alonso. Con apenas un punto porcentual menos que la panista, el morenista poblano asegura en todo momento que la victoria del PAN en Puebla se logró gracias a un fraude electoral. Recordemos que se evidenció un rompimiento en la cadena de custodia de los paquetes electorales que dieron el triunfo a Erika Alonso.
Sobre el candidato panista para la gubernatura aún hay dudas. Una de la voces más importantes es el exgobernador panista de Puebla, Antonio Gali. Si el hermano de Erika Alonso quiere ser el escogido, deberá convencer a este y otros hombres de poder en el partido conservador. Pero no solo ellos, también en el PAN nacional se están esforzando por mantener el gobierno de esta entidad sumida en el huachicol y la violencia. Marko Cortés podría estar introduciendo sus gustos para competirle fuerte a Morena. Por lo tanto, Florentino tiene que pasar muchas pruebas para ser elegido.
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