La industria automotriz china anuncia fuerte inversión en México
Desde que arrancó su tercer campaña presidencial, López Obrador buscó rápidamente simpatías y acercamientos con la nación más poderosa del mundo. China ha estado atento al nuevo mapa político mexicano y después de la victoria del tabasqueño se llegó la hora de generar nuevos acuerdos con el gobierno mexicano. La armadora automotriz BAIC ya prepara una fuerte inversión para abrir una planta armadora en el sur mexicano.
Recordemos que la nación del arroz se alejó completamente de acuerdos con México después de que se detectará todo un esquema de fraude y corrupción con el tren México-Querétaro, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. El conflicto llegó a demandas y los chinos decidieron retirarse completamente de cualquier iniciativa de inversión en nuestro país. Además, la imagen que dejó México después de este problema torció las simpatías de otros titanes de Asia.
A la llegada de Obrador al poder, parece ser que la confianza china en México vuelve. La llegada de BAIC, especializada en autos eléctricos, es la primera parte de una buena tanda de proyectos que el gigante asiático busca generar en México. Incluso se habla de una reactivación del tren México-Querétaro. Con esta armadora automotriz se podrán generar unos 2 mil empleos y se espera que su apertura esté lista para 2022, a tan solo dos años de que López Obrador abandone la presidencia.
Por esto mismo es que Morena ya prepara el camino para mantener el gobierno en 2024 y continuar con estos proyectos.
Uno de los grandes responsables de esta reconciliación es Marcelo Ebrard. El canciller mexicano trabajó desde el inicio de la campaña en buscar nuevos aliados económicos para México. Recordemos que las relaciones con Estados Unidos fueron menos que precarias durante el gobierno de Enrique Peña Nieto y la altanería de Donald Trump. Atados al modelo neoliberal y dependiente de los yanquis, parecía imposible que China volviera a poner atención al territorio mexicano.
Donald Trump se ha sentido confiado con el T-Mec (el nuevo tratado comercial entre México, Canadá y Estados Unidos). El magnate republicano asegura que con este acuerdo le amarró las manos a mexicanos y canadienses para no crear nuevos acuerdos comerciales con China, su gran rival mercantil a nivel internacional. Recordemos que desde hace meses el gobierno trumpista mantiene una guerra arancelaria con la nación de Xi Jinping. La guerra ha escalado a lo empresarial, con la pelea de precios y productos entre Apple y Huawei.
Pero no se sabe mucho más de la planta de la empresa BIAC en México. Algunos datos apuntan a que será construida en el centro o sur del país. Esta última zona se ve mucho más atractiva, ya que es justo ahí en donde López Obrador está apuntando la mayoría de sus grandes obras de infraestructura (el tren maya e istmo de Tehuantepec). Lo cierto es que la empresa china quiere empezar a conquistar latinoamérica a través de pequeñas inversiones en el continente americano.