Tatiana Clouthier no quiere ser presidenta en 2024
El giro político que ha dado Morena en México no puede entenderse sin apuntar directamente a una exdirectora de secundaria. Tatiana Clouthier tenía poca relevancia en el mapa político nacional hasta que se le confió la tarea de coordinar la campaña de Andrés Manuel López Obrador. Después de su contundente victoria, la popularidad de la norteña ha ido en constante ascenso.
El triunfo electoral la colocó como un elemento fuerte dentro de Morena para debatir públicamente con adversarios políticos. Recordemos el boom de la frase “analfabeta funcional” que le lanzó a Javier Lozano en una mesa de debate. Con esto, la sinaloense se aseguró un puesto como subsecretaria de gobierno, vacante a la que renunció para dedicarse de lleno a su labor legislativa.
Pero Tatiana Clouthier sí quiere un futuro político con Morena. Sus intenciones apuntan a Nuevo León, el estado clave del norte de México. Su actividad legislativa se ha enfocado en las personas neoleonesas y ya se muestra como la favorita del partido guinda para las elecciones a gobernador que se vienen en 2021. Su principal adversario parece que será Ildefonso Guajardo, el expeñista que soltó la frase “los pobres no comen gasolina”.
Con la popularidad que mantiene en redes sociales, después de criticar a López Obrador y su guardia nacional, Tatiana Clouthier es un nombre agradable para varios seguidores de Morena. Personas han clamado que sea esta diputada morenista la que lidere la candidatura presidencial en 2024, después de que termine el sexenio del tabasqueño. Pero en una entrevista reciente, Clouthier dejó en claro que no pretende lanzarse a la presidencial en seis años.
La sinaloense, hija del candidato presidencial panista, Maquío, promete estar cercana a la gente durante su actividad política a futuro. Tatiana señala que lanzarse para presidente de México “quitaría la posibilidad de estar día a día en la calle, con la gente”. Esto contrasta con su intención para gobernar Nuevo León, un puesto tremendamente burocrático que no dista mucho de las labores de un presidente nacional. Lo cierto es que Morena pretende hacer un buen papel en su estreno presidencial para repetir la victoria en 2024.
Los nombres para suceder a López Obrador en la presidencial son perfiles de peso. Suena bastante su canciller Marcelo Ebrard, un hombre fanático de las relaciones internacionales y que generó diversas opiniones después de gobernar la capital mexicana. El otro perfil sólido para 2024 es o Mario Delgado o Ricardo Monreal (ambos líderes de Morena en San Lázaro y la cámara alta, respectivamente). Después viene Tatiana Clouthier, que suma apoyos ciudadanos en redes sociales como nadie dentro de Morena y al último el unamita Martí Batres.
Pero en Morena saben que anunciar antes de tiempo no funciona. Así que se concentran en los perfiles para las elecciones más inmediatas. Con la muerte del matrimonio Moreno Valle, Morena necesita analizar bien a quién lanzará para la vacante poblana. Además, se vienen en dos años elecciones clave en Michoacán, Guanajuato, Nuevo León y otros estados. En el norte de México es en donde más suena el nombre de Tatiana Clouthier.
La morenista considera que su trabajo como legisladora sirve mucho más para mantener contacto ciudadano que un cargo como gobernadora o presidencial. Lo cierto es que mucho del trabajo en San Lázaro de la norteña apunta a los problemas sociales en Nuevo León, un territorio interesante para los Clouthier, después de que su hermana Rebeca buscara la alcaldía de San Pedro Garza García, con el PAN (partido al que renunció hace poco).