Claudia Sheinbaum ordena desaparecer a los granaderos de la Ciudad de México
Se trata de un organismo de represión que fue utilizado durante el siglo pasado para reprimir manifestaciones sociales. El cuerpo de granaderos de la capital mexicana es reconocido en la historia de México por operar en contra de los grupos estudiantiles de 1968, lo que derivó en la matanza del 2 de octubre en la plaza de Tlatelolco. El comité estudiantil de ese entonces exigía la desaparición de los granaderos. El gobierno ha atendido esta petición ciudadana 50 años después.
La nueva gobernadora de la Ciudad de México, la doctora y morenista Claudia Sheinbaum, ha prometido en su toma de protesta que desaparece por completo este cuerpo de seguridad armada. La experta en ingeniería ambiental ha tomado el mando de la capital mexicana tumbando décadas de hegemonía perredista, y en su discurso se ha lanzado en contra de la corrupción de su antecesor, Miguel Ángel Mancera. Asegura que recibe una ciudad llena de corrupción e inseguridad.
Sheinbaum ganó las elecciones capitalinas con más del 46% de los votos, dejando atrás al PRD. Al frente del gobierno de la Ciudad de México, la morenista promete duplicar el presupuesto de cultura, que se garantizará la libertad política y la libertad de expresión, además de lanzar duras críticas al gobierno de Enrique Peña y Miguel Mancera. Sheinbaum afirma que “se tuvo un gobierno que se dedicó al espionaje político, privilegiando el interés clientelar y de grupos por encima de los derechos sociales”.
Recordemos que durante el gobierno anterior, la Ciudad de México vio cómo se usaron los cuerpos de granaderos para reprimir protestas sociales. Todo esto derivó en golpizas, ataques, detenciones y sentencias en contra de activistas sociales, maestros y ciudadanos que protestaban en las calles gobernadas por el PRD. Además, la doctora asegura que la capital mexicana ya no estará a merced de cárteles inmobiliarios que han generado gentrificación, escasez de agua, problemas viales, consumismo masivo y sobrecostos en viviendas.
Entre las promesas que recalca Sheinbaum se encuentra el tema de la reconstrucción de la ciudad despueś de los sismos de septiembre. Esta es una dura crítica a los encargados de distribuir los recursos para la reconstrucción que utilizaron los millones destinados para programas electorales que ayudaron a sus partidos. Además, Sheinbaum prometió insertar el combate a la corrupción y el plan de austeridad del presidente López Obrador a su gobierno.
Al ser la primer mujer que es elegida para este cargo por la vía electoral, Sheinbaum ha señalado que durante su gobierno se atenderán los feminicidios en la capital mexicana, una de las ciudades más peligrosas para la mujer en México. Gran parte de esta estrategia necesitará limpiar de corrupción a las organizaciones policiacas de la Ciudad de México y generar alertas de género, antes que ignorar o minimizar el tema, como gobernantes previos. Después de una dura crítica al mancerismo, Sheinbaum se lanzó a aplaudir las propuestas de López Obrador, sentado a su derecha.
Ante el congreso capitalino, también de mayoría morenista, la nueva gobernante de la capital más poblada del mundo repitió la frase más fuerte de López Obrador en su toma de protestas: “no les vamos a fallar”, dijo. En el tema de la escasez de agua en la capital, la morenista reconoció la crisis y aseguró que ya se trabaja para triplicar el presupuesto de agua y drenaje, en donde se creará tecnología para captar el agua de la lluvia. Este es quizá el problema más grande que enfrentará la ciudad en pocos años.