La amnistía de Morena quiere llegar a las mujeres presas por abortar | BREAKING

La amnistía de Morena quiere llegar a las mujeres presas por abortar

- Por

Desde que se declaró la victoria de López Obrador la noche del primero de julio, la mujer más cercana al tabasqueño no ha parado de trabajar. Se trata de Olga Sánchez Cordero, la persona más poderosa del próximo gobierno de izquierda después del presidente. Como futura secretaria de Gobernación, Cordero pretende impulsar legalizaciones polémicas y empujar una amnistía nacional en temas difíciles.

Ahora, la mujer que fuera ministra asegura que se está contemplando una amnistía a mujeres que han recibido condenas y están en prisión después de haberse realizado un aborto. La mayoría de estos casos suceden en estados altamente conservadores que las han castigado severamente, ya que el aborto se considera delito de orden común en ciertas zonas del país. Para Morena, Obrador y Cordero, no hay ningún delito en la interrupción del embarazo.

Se trata del tema que está sacudiendo a las legislaturas de latinoamérica. En Argentina, por ejemplo, las numerosas movilizaciones de las mujeres proaborto no alcanzaron a presionar al senado conservador y la legalización nacional fue desarticulada. En México el tema es igual de delicado. En estados como Guanajuato, Sinaloa o Puebla, el aborto es al mismo tiempo un crimen y un pecado. Por lo tanto, se sabe de 228 mujeres en menos de diez años que han sido condenadas a prisión en este país por abortar.

La presión conservadora ha generado la cifra de una mujer denunciada por aborto al día en México. En tan solo un año, de 2006 al 2007, se han denunciado a más de 4,200 mujeres que decidieron interrumpir su embarazo en estados que condenan la práctica. Y los casos de condena se han elevado en estados como Hidalgo, Sonora, Tamaulipas, Veracruz y el Estado de México. Para el gobierno obradorista, estas mujeres deberían de ser perdonadas de inmediato.

La polémica ley de amnistía de Morena pretende sacar de prisión a personas que han sido relacionadas con delitos menores relacionados con el narcotráfico, desde halcones hasta campesinos obligados a producir para el crimen organizado, los morenistas aseguran que estas personas no generaron delitos graves y que liberarlos es una opción para sanar el daño de la guerra contra el narcotráfico. La amnistía, por lo tanto, sería el modelo penal con el que Morena buscaría legitimarse desde los primeros días de su gobierno.

Para Sánchez Cordero, el tema de la amnistía a las mujeres condenadas por abortar es un tema más delicado de lo que parece. Para perdonar de esa manera desde el gobierno se tiene que fijar un plazo, desde qué año o mes hasta qué año o mes y por qué. Por lo tanto se tendría que evaluar bien a qué mujeres se habría de perdonar por haber interrumpido su embarazo y bajo qué motivos lo hicieron. Por lo tanto, la morenista asegura que la amnistía por aborto puede ser inviable, asegurando que la mejor opción siempre será su gran propuesta de legalizar el aborto en todo México.

Por el momento, el castigo penal o no del aborto es un tema de carácter estatal. Cada gobierno local tiene su constitución que permite, evita o castiga la interrupción del embarazo. Sánchez Cordero asegura que no quieren tocar las legislaciones estatales, por lo que su intención es una jugada maestra: si se legaliza el aborto en todo el país, se impone una ley desde lo federal y las mujeres presas por abortar podría salir libres.

Loretta Ortíz, la morenista encargada de las consultas para la paz, aseguró que se está trabajando para perdonar a mujeres que han sido condenadas hasta con 40 años por abortar en estados ultracatólicos como Guanajuato. En el estado de Guerrero, por ejemplo, se sabe de un caso en donde una joven fue obligada a abortar por su pareja y esta sufrió un desmayo por practicarse un aborto clandestino. Las autoridades locales atendieron el caso y la sentenciaron a ocho años de prisión por el delito de homicidio. Para las morenistas no hay lógica en la condena de esta joven de dieciocho años, un ejemplo que se repite en buena parte del país.