México envía 569 millones de pesos para crear empleos en El Salvador
En búsqueda de retomar el liderazgo en la región de Centroamérica, México junto con El Salvador, dieron por iniciado el proyecto de cooperación para el país centroamericano. Basada en la inversión y empleo, la estrategia de López Obrador busca incrementar la influencia de México en la región y a la vez, cumplir con los compromisos signados con los Estados Unidos, endureciendo la ya de por sí restrictiva política migratoria de México.
Van por el desarrollo de Centroamérica
El plan está siendo auspiciado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), de la que forma parte México. El evento entre Nayib Bukele, presidente de El Salvador y Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, se llevó a cabo en Tapachula, Chiapas. La ciudad es considerada el punto fronterizo de mayor afluencia en toda la frontera sur, asimismo, es el centro neurálgico del control migratorio de México, reforzado recientemente con el despliegue de 6,000 Guardias Nacionales.
Bukele y Obrador, firmaron un acuerdo en el que México, a través del Gobierno Federal, se compromete a invertir 30 millones de dólares de forma inmediata en el programa. Este monto puede ser ampliable hasta 100 millones en el futuro. El objetivo es crear hasta 20,000 empleos en El Salvador a través de un plan de fomento a la agricultura forestal conocido como «Sembrando Vida» y que ya está operando en el sur del país.
Diferente a otros programas internacionales, este carece de mecanismos de control o seguimiento, presentes por ejemplo en el Plan Mérida, hoy en riesgo de desaparecer. El canciller mexicano explicó que esto es así porque considera que, entre ambas naciones, por su cercanía, no hay necesidad de ser tan estrictos: «Vamos a dar esa cooperación sin condiciones, ni políticas, ni económicas, ni financieras, porque somos pueblos hermanos».
El inicio de un proyecto conjunto entre Norteamérica y Centroamérica
Este episodio representa uno de los primeros movimientos del gobierno mexicano tras la crisis de los aranceles hace apenas un par de semanas. La primera acción del gobierno de Obrador fue desplegar 6,000 guardias nacionales en la frontera sur, dejando el estrecho de menos de 500km completamente militarizado. La cancillería encabezada por Ebrard logró así, evitar que el vecino del norte interpusiera los aranceles, parando de momento una posible crisis comercial entre ambas naciones.
El gobierno de Estados Unidos por su parte dio su aprobación al proyecto de desarrollo conjunto en el sur de México y Centroamérica. El país norteamericano se había comprometido a invertir 10,600 millones de dólares en ambas regiones a cambio del control migratorio. Los recursos se dividirían casi de forma igualitaria entre el sur del país y los países centroamericanos, sin mucha claridad al respecto.
«EE UU reitera su beneplácito al Plan de Desarrollo Integral lanzado por el Gobierno de México en conjunto con los Gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras para promover los objetivos del buen gobierno y la seguridad en Centroamérica».
Miles de millones en inversión para el Sur de México y países fronterizos
El plan fue diseñado por la CEPAL y contempla un proyecto de cinco años con una inversión mexicana de 25,000 millones de dólares al sur de México, adicionales a la inversión comprometida por los Estados Unidos. Entre los proyectos de infraestructura que destacan, incluyen la construcción de una termoeléctrica en Puerto Cortés, Honduras, con un costo de 1,200 millones de dólares; la ampliación de la red eléctrica de Centroamérica y México con valor de 300 millones adicionales; finalmente, la ampliación de la red carretera en la frontera sur de México con Guatemala.
Otros proyectos que se contemplan son la construcción de un gasoducto de 940 kilómetros para conectar a México con San Pedro Sula, la principal región industrial de Honduras. Una posible ampliación del Tren Maya a Centroamérica, la apuesta del gobierno mexicano para desarrollar el sur y que ya contempla por sí solo, una inversión de entre 6,000 y 8,000 millones de dólares para el tramo nacional.
Con información de El País