Manuel Velasco habría intentado sobornar a un fiscal electoral
La era peñista dejó bastantes anécdotas como para dejarlas pasar. Después de seis años bastante largos, los personajes que se mantuvieron activos durante esa administración empiezan a optar por dos caminos: tratar de ocultar sus actos más polémicos a cualquier costo o bien declarar ahora en territorio seguro los excesos que se dieron en una de las presidencias más acusadas de corrupción e impunidad en el país.
Una de las escenas que está resonando es un encuentro entre el exgobernador de Chiapas, Manuel Velasco, y el entonces fiscal electoral Santiago Nieto. El primero de ellos es senador con licencia, acaba de terminar su gobierno y está empecinado en incorporarse de alguna u otra manera al gabinete del actual presidente López Obrador. Por el otro lado, Nieto pasó de ser un fiscal nacional a ser despedido de su trabajo por ir detrás de un priista poderoso, Emilio Lozoya. Ambos se conocieron en Chiapas en 2015.
En ese entonces México tenía unas elecciones intermedias bastante complejas. El PRI estaba bastante golpeado por los escándalos de la presidencia de Enrique Peña y la actuación de varios gobernadores priistas estaba manchando la imagen del partido más antiguo del país. Además, su gran aliado el partido Verde Ecologista tampoco vivía su mejor momento. Manuel Velasco era precisamente el primer gobernador de esta fuerza, por lo que su interés era ver a sus cercanos ganadores. Recordemos que PRI y Verde siempre actuaron en conjunto en ese periodo.
La cita entre Santiago Nieto y Manuel Velasco tenía como objetivo realizar un convenio para asegurar la legalidad de las elecciones estatales chiapanecas. El entonces fiscal electoral se presentó en la casa de gobierno del estado y asegura que tuvo que esperarlo durante más de media hora. Mientras estaba sentado viendo su reloj, Nieto confirma que en las pantallas de televisión se proyectaba una serie de comedia básica de Televisa.
Al llegar con tardanza, Manuel Velasco estaba acompañado por el presidente del partido Verde, Arturo Escobar. La reunión era bastante importante para la estrategia electoral, asegura Santiago Nieto en su más reciente libro. Pero el entonces gobernador chiapaneco se mostró en un plan presumido al decirle que su jefa era una de sus grandes amigas. Nieto confirma que respondió a secas que lo sabía, sin lograr ceder ante la actitud de Velasco.
Lo siguiente fue una pregunta aún más fuerte: Manuel Velasco habría cuestionado si el fiscal sabía que la entonces líder de la PGR, Arely Gómez, era su tía. La respuesta del fiscal electoral fue de nuevo afirmativa y seca, por lo que se llenó de tensión la sala. Mientras Santiago Nieto se concentraba en explicar al gobernador la importancia de que su gobierno firmara un convenio para que garantizara la libertad electoral en 2015, el chiapaneco cortó de tajo.
Todo esto lo relata el actual encargado de la unidad de inteligencia financiera. En ese entonces, Santiago Nieto mantenía una fiscalía electoral bastante activa: mientras buscaba garantizar acuerdos para que no hubiera fraudes electorales en ciertos estados, se trabajaba en la investigación en contra de Emilio Lozoya, el que fuera coordinador de campaña del entonces presidente Enrique Peña Nieto. La publicación de Sin filias ni fobias: Memorias de un fiscal incómodo ha dejado ver cómo operó la política en un sexenio bastante polémico.
Fue entonces cuando Velasco interrumpió la propuesta de Santiago Nieto y soltó una frase que mostraba su capacidad política para lidiar con estos temas: “Esta bien, ¿cuánta lana quieres?”, le habría dicho el gobernador chiapaneco a una autoridad electoral. Nieto asegura que no cedió ante el soborno y que su insistencia para generar un convenio para elecciones limpias terminó siendo favorable ante la negativa a recibir dinero. Las acusaciones provienen solamente de un libro y no forman parte aún de una denuncia por intento de soborno a la autoridad.