Así es como se distribuirá la guardia nacional en el mapa mexicano

Aún no está aprobada por el legislativo, pero el presidente mexicano ya busca a 50 mil jóvenes mexicanos para integrar la nueva guardia nacional. Este grupo armado pretende suplir a la policía federal en las labores de resguardo y seguridad contra los grupos criminales que abundan en el país. Para avanzar en el tema, se ha presentado el mapa de las zonas rojas de México, justo en donde la guardia nacional tendrá actividad profunda.

López Obrador dejó en claro que la corrupción interna en la policía federal no ha permitido que las estrategias de seguridad funcionen (aunque tampoco ha tomado en cuenta el cúmulo de declaraciones en donde se comprueba la corrupción dentro de las fuerzas armadas). Para esta posible guardia nacional, el presidente de México pretende distribuir a sus elementos mayormente en el centro del mapa nacional.

Para dividir las zonas, el gobierno federal ha presentado 266 regiones en donde se han detectado actividades criminales. De estas, la mayoría fungen como focos rojos para combatir problemas de violencia e inseguridad. Son al menos 153 zonas las que están marcadas con rojo y es justo ahí en donde se enfocarían los trabajados de la guardia nacional. Recordemos que los opositores a este grupo armado aseguran que se podría militarizar al país, a través del mando total que tendrá el ejército sobre esta guardia.

Si bien en el mapa presentado por López Obrador hay puntos en todos los estados del país, la mayoría de las zonas rojas se concentran en dos estados sumidos en la violencia, el crimen y el narcotráfico: Veracruz y Estado de México. También hay zonas rojas en Querétaro, Michoacán, Jalisco, Puebla, Oaxaca, Guerrero y Tabasco. En el norte hay menos concentración de zonas rojas, pero destacan Zacatecas, Chihuahua, Sinaloa, las Baja Californias, Durango y Tamaulipas.

Es en todos estos territorios en donde más estaría activa la guardia nacional, entrenada y organizada por las fuerzas armadas mexicanas.

También destacan zonas verdes, en donde el nivel de criminalidad y violencia se cataloga como bajo. Hablamos de territorios alejados del centro como Yucatán, Quintana Roo, Chiapas, Nuevo León, pero también Hidalgo y la Ciudad de México. Algo curioso es que muchas de estas zonas han vivido fuertes escenas de violencia ligadas a grupos criminales, como ha sucedido en los últimos meses en Quintana Roo y la capital mexicana.

Este sistema de división del país en zonas rojas, amarillas o verdes no es nuevo. El gobierno de Enrique Peña Nieto también lo utilizó en su momento para determinar a dónde habría que enviar a las fuerzas armadas y los elementos de la policía federal para combatir el crimen en el país. Entre el mapa peñista y el obradorista hay bastantes similitudes. Al menos en 196 zonas hay concordancia, mayormente en estados como Jalisco, Veracruz y el Estado de México.

Estas similitudes también nos dejan ver que ciertas acciones de procuración de seguridad continuarán en territorios claves sumidos en la violencia, con lo que no quedarán desatendidos ciertos puntos del país. Lo cierto es que el gobierno priista no dejó muchos datos sobre el posible éxito o fracaso de los programas de seguridad en estos territorios rojos. El gobierno de López Obrador ya apunta todas sus flechas a la creación de esta guardia, a pesar de que no ha sido aprobada por los diputados mexicanos.

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