López Obrador y su equipo ya preparan el fin de las plurinominales
Es un acceso fácil para adquirir gran poder en México. Las candidaturas plurinominales en el país básicamente han otorgado cargos sumamente importantes a personajes de la política nacional que no llegarían a una curul por la vía del voto. El presidente López Obrador ya redacta con su asesor jurídico una ley para terminar con estos cargos que mantienen vivos a elementos como Osorio Chong o Miguel Mancera.
Se trata de una de las líneas más delicadas de la reforma política que empuja el tabasqueño. Obrador está buscando cumplir en tiempo récord sus promesas de campaña (recordemos que en su fiesta de aniversario presumió más del 70% de avance en este tema), por lo que eliminar las plurinominales y quitarle presupuestos millonarios a partidos está sobre la mesa.
La iniciativa sería el eje del siguiente periodo legislativo.
Los morenistas están confiados en que lograrán convencer a los líderes legislativos del PRI y PAN para que ayuden con votos. El fin de las candidaturas plurinominales es una de las propuestas más populares del partido guinda, una iniciativa que planteó con mucho éxito en su momento la norteña Tatiana Clouthier, por lo que cualquier negativa a participar hundiría en la impopularidad a los partidos tradicionales.
La idea es que solo se pueda acceder a las cámaras legislativas a través del voto popular. Recordemos que Napoleón Urrutia, Manuel Velasco, Romero Hicks, Vázquez Mota, Beatriz Paredes, Moreno Valle y otros más entraron a cargos importantes en el senado gracias a esta modalidad. Con el fin de las plurinominales, los siguientes interesados necesitarán del apoyo ciudadano para acceder a un curul.
Más requisitos a nuevos partidos
López Obrador sabe que esta reforma sería uno de los grandes cambios de Morena a la política tradicional mexicana. Desde hace años los cargos plurinominales se han entregado a amigos o líderes de los partidos políticos: fue así como llegaron a las cámaras legislativas personajes como la actriz de telenovelas Carmen Salinas, el cacique sindical Romero Deschamps o la hija del priista Manlio Fabio Beltrones.
La reforma política del obradorismo también busca que sea más difícil abrir un partido político en México. Recordemos que el matrimonio entre Margarita Zavala y Felipe Calderón ha sorteado los requisitos que exige la autoridad electoral para impulsar la creación de su fuerza política.
El presidente y su equipo legal buscan frenar las avanzadas de partidos nuevos que terminan siendo paquetes de votos para las fuerzas más grandes (recordemos el caso de Nueva Alianza).
Pero el gran freno vendría desde la oposición conservadora. Los panistas son los segundos con más fuerza en las cámaras legislativas y en pocas ocasiones han apoyado firmemente una reforma de Morena.
El michoacano Marko Cortés ha dejado bien claro que estarán en contra de todo proyecto que presente el partido del presidente, por lo que serán los votos más complejos para avanzar sin trabas en una reforma política que sacudiría los cimientos del tablero político mexicano.