Totoaba, el animal que pone en crisis al gobierno de AMLO
Para ubicar esta historia es necesario sumergirse en aguas profundas. Los pescadores saben perfectamente cómo operan las mafias del golfo para dar con el preciado buche de la totoaba, el animal marino que está desquiciando la vida en las costas de México. Su venta en el continente asiático representa aún más ingresos que la cocaína, pero además se están llevando a las vaquitas marinas entre sus redes.
Testimonios de líderes pesqueros dejan ver cómo se ha ignorado desde sexenios anteriores esta caza ilegal. Los efectos de la búsqueda ilegal de totoaba mantienen en peligro de extinción a al menos dos especies del golfo de Cortés. La operación del mercado ilegal de la totoaba está plagada de corrupción y sobornos a las autoridades locales, aseguran pescadores mexicanos.
Este parece ser el tema más fuerte que enfrentará el gobierno de López Obrador respecto a especies en peligro de extinción. El tabasqueño ha heredado un problema que durante años fue minimizado, silenciado e incluso ignorado. Durante el gobierno de Enrique Peña Nieto se ejerció presión social para defender a estas dos especies amenazadas, el resultado fue una veda en las zonas rojas y apoyos económicos a comunidades pesqueras para no buscar en aguas profundas.
Los apoyos no bastaron
Pero la llegada del obradorismo no reforzó del todo estos apoyos y los pesqueros mexicanos aseguran que tendrán que sumergirse de nuevo para encontrar especies legales que puedan vender. Esto pone en claro peligro a la vaquita marina mexicana, una especie bastante cercana a la extinción, debido a la pesca ilegal de la totoaba. Este pez, también conocido como cabicucho, se encuentra catalogado como especie protegida.
Los locales aseguran que existen organizaciones criminales dedicadas a la caza de buche de totoaba y trata de blancas, pero también a impulsar rutas marítimas de narcotráfico hacia el continente asiático. Se trata entonces de una industria criminal que ha permanecido silente y sin tanto impacto mediático, mientras el país se desangra por una guerra contra narcotraficantes por tierra y aire.
No hay plan de acción, reclaman
Recién creada, la guardia nacional aún no ha comentado sus planes de acción para detener estas rutas criminales y los impactos ambientales que han generado. Mientras el gobierno obradorista se empeñan en eliminar a los grupos huachicoleros, estos criminales marítimos operan en total impunidad. Pero sus acciones están por estallar en un sexenio que apenas comienza y que no ha presentado un plan de acción concreto para detener estas rutas.
Proceso reporta que se sabe de al menos tres fuertes organizaciones criminales mexicanas dedicadas a esta actividad relacionada con la totoaba. Lo cierto es que expertos aseguran que no se trata de organizaciones tan estructuradas como los cárteles del centro y norte de México, pero que sí se ha amenazado la vida y las condiciones de los pescadores locales para forzarlos a cazar totoaba y poner en riesgo a la vaquita marina.
Con información de Proceso.