La polémica rodea a 4 ministros que quieren presidir la Suprema Corte
En estos días, los ministros del poder judicial han aparecido en las primeras planas y noticieros de todo el país. Primero tumbaron la ley de seguridad interior de Enrique Peña Nieto, luego uno de ellos le consiguió blindaje legal al expresidente priista, después se han esforzado en mantener sus altos salarios, invalidando la ley de remuneraciones de López Obrador y ahora compiten para encontrar a su nuevo líder. La Suprema Corte nunca había estado tan vigilada.
El poder judicial necesita nuevo presidente de inmediato y cuatro ministros han alzado la mano para hacerse con la millonaria y poderosa vacante. Los candidatos son Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alberto Pérez Dayán y Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. El cargo tendrá a un nuevo líder hasta el 2022 y las propuestas han empezado.
Los cuatro ministros tienen como eje principal el combate al desorden interno dentro de la Suprema Corte, asegurando que existen casos preocupantes de nepotismo, corrupción y tráfico de influencias en el poder judicial. Todos prometen combatir estos imperfectos, aunque muchos arrastran un pasado plagado de escándalos. Recordemos que todos ellos ganan más de 200 mil pesos mensuales y se han unido junto con miles de empleados más para conservar sus salarios sin depender del tope salarios de 108 mil pesos impuesto por el presidente mexicano.
Uno de los aspirantes, el ministro Alberto Dayán, ha otorgado una suspensión de la polémica ley de remuneraciones impulsada por Morena. Con esta bandera, el ministro pretende ganar simpatías dentro del poder judicial para hacerse con la presidencia de la Suprema Corte mexicana. Otro de los aspirantes, Mario Pardo Rebolledo, ha colocado a su hija en cargos importantes dentro de la corte mexicana. Se llama Daniela Pardo Soto y gana 135 mil pesos al mes, antes de impuestos, sin contar con una carrera ligada al derecho.
El tercer aspirante a la presidencial de la Suprema Corte es Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, también acusado de nepotismo dentro del poder judicial. Mena ha logrado darle empleo de contralor a su primo Juan Claudio Ortiz Mena, con un sueldo de 153 mil pesos mensuales. Con esto queda claro que si se han prometido terminar con el nepotismo y la corrupción en la Corte mexicana, deberán de atender antes estos casos de favoritismo y protección de sus propios privilegios.
El cuarto candidato, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, es el hombre encargado de la liberación de la francesa Florence Cassez y también un entusiasta de la legalización de la marihuana en México. Se trata del jurista más cercano a los intereses de austeridad de López Obrador, a quien conoce bien. Dentro de su proyecto para liderar la Suprema Corte se encuentra una intención de aplicar de forma parcial el plan de austeridad del presidente en el poder judicial, algo que no agrada mucho a los funcionarios afectados por los recortes salariales, pero sí al líder del ejecutivo.
El debate actual deja ver los contrapesos que se han diseñado para que ningún poder se imponga sobre otro. Los cuatros candidatos han prometido defender esta independencia de los ministros mexicanos para defender la constitución del país sin caer en alianzas con partidos políticos. Lo cierto es que la Suprema Corte encontró en el PRI, PAN y PRD a sus más grandes aliados para evitar que les recorten los sueldos en el presupuesto del 2019. Por lo tanto, se viene una elección de presidente interno bastante interesante.