Slim compró certificados de Fibra E con los que se financiará nuevo aeropuerto
El Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México invirtió 30 mil millones de pesos en Fibra E para financiar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), de los cuales empresas vinculadas a Carlos Slim habrían comprado 13 mil millones en certificados.
Fuentes cercanas a la familia dijeron a la agencia Reuters que las empresas vinculadas con el consorcio del magnate mexicano están en trámites para comprar los certificados del fideicomiso de inversión, específicamente Grupo Inbursa, a través de distintos grupos entre ellos Afore Inbursa.
Inbursa también trabajó en el acuerdo como uno de los colocadores y vendió parte de los certificados que ya adquirió a sus clientes, según refirió una de las fuentes que habló con la agencia.
Sin embargo, la asignación de estos certificados no ha concluido y los resultados finales se darán a conocer las siguientes semanas, en donde se hará oficial la participación del grupo de Slim en las acciones de la obra.
Esta compra representa 43% del total de la inversión que busca el Grupo Aeroportuario para seguir la obra del nuevo aeropuerto, que se está construyendo en Texcoco.
Este esquema de financiamiento no es deuda pública pero tampoco cuenta con la garantía del gobierno federal, por lo que aquellos que compren estos bonos deben confiar en que los certificados mantendrán sus precios y la obra se concluirá en tiempo y forma.
A pesar de que el gobierno federal no da una garantía por los certificados, sí mantendrá el control y la propiedad del Grupo Aeroportuario como una empresa paraestatal, al mismo tiempo que garantiza los recursos para continuar la obra, que se prevé que tome otros seis años antes de que se concluya en su totalidad.
El Grupo Aeroportuario declinó dar información sobre la compra de los certificados o contestar una entrevista sobre el tema, lo mismo que Grupo Inbursa.
Slim ya estaba trabajando dentro de la obra de infraestructura más grande y ambiciosa del sexenio de Enrique Peña Nieto, ya que el consorcio que ganó la licitación para construirlo incluye una empresa constructora de su grupo.
El contrato de 85 mil millones de pesos lo ganó un grupo que encabeza la compañía española Acciona, la operadora Cicsa que es propiedad de Slim, y varias firmas mexicanas, incluyendo a la constructora ICA.
Como si eso fuera poco, la familia Slim posee alrededor del 57% de las acciones de Inbursa, según su último informe anual.
Con ello, la familia del hombre más rico de México tendría en su poder el nuevo aeropuerto, mismo que ha dado mucho de qué hablar en los últimos días.
La colocación de estos certificados ocurrió unos días después de que el candidato a la Presidencia de Morena, Andrés Manuel López Obrador amenazara con cancelar esta obra e impedir que se otorguen nuevos contratos.
Con información de El Universal