García Luna le pagó a Telmex y tres universidades para espiar ciudadanos

García Luna le pagó a Telmex y tres universidades para espiar ciudadanos

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Poco a poco se revelan más datos de la corrupción del sexenio de Felipe Calderón. El combate anticorrupción, y sus principales actores, han lanzado información clave para entender un sexenio de simulaciones, mentiras y espionaje. Ahora se revela que García Luna le pagó a Telmex y tres universidades para espiar ciudadanos.

Los datos forman parte de sus gastos para el proyecto Plataforma México, un intento de espionaje masivo que finalmente atacó a narcotraficantes rivales del cártel sinaloense, a periodistas, activistas y ciudadanos. Como parte de la guerra calderonista, se destinaron 2,700 millones de pesos en al menos 22 empresas para lograr espiar a millones de mexicanos. La información recabada puede ayudar a García Luna a reducir su condena.

Los grandes beneficiados fueron corporativos del sector privado pero también universidades autónomas mexicanas. El contrato más alto se le entregó a Telmex, la empresa que hizo multimillonario a Carlos Slim Helú. La telefónica mexicana ganó 1,252 millones de pesos por migrar las bases de datos de policías a la nueva plataforma. Después de esta empresa mexicana, la estadounidense Hewlett Packard recibió contratos por 309 millones de pesos.

La idea era tener un oído en la mayor cantidad de lugares posibles, sobretodo en estados y municipios, para espiar actividades de narcotraficantes y cazarlos. Pero la realidad es que, tanto en el sexenio de Calderón como el de Peña Nieto, la policía cibernética se dedicó a espiar rivales políticos, cazar ciudadanos-activistas y golpear directamente a los rivales del cártel de Sinaloa. Para pagar todo este sistema, se usó dinero público.

¿Testigo protegido?

Pero también se le dio dinero a universidades mexicanas para hacer el trabajo sucio de esta tecnología. La universidad autónoma de Nuevo Léon recibió casi 123 millones de pesos, mientras que la universidad autónoma del Estado de México recibió 77.2 millones de pesos y la universidad autónoma de Coahuila se hizo con 74.4 millones de pesos para las mismas tareas. La idea de Calderón, según testigos, era tener un cuarto de control similar a una serie de televisión que le fascinaba (24).

Ahora García Luna barajea qué hacer ante su juicio, en donde podría ser condenado a una vida en prisión o ser parte de los testigos protegidos por Estados Unidos. Si el policía mexicano elige esta última opción, será necesario que colabore brindando toda la información que tenga y que señale directamente a los arquitectos de los nexos entre gobierno y narcotráfico. Felipe Calderón, ahora contra las cuerdas, niega todo. 

Con información de Sin Embargo.