El Banco de México frena el avance de las criptodivisas en el país
Fue hace más de un año que los mexicanos empezaron a escuchar cada vez más el nombre de divisas electrónicas como Bitcoin. Lo que muchas personas llaman el dinero del futuro, otras más lo ven con recelo ante la hegemonía de los bancos tradicionales. El éxito de las criptodivisas se debe a que renuncian al dinero impreso físico, además de saltarle a los bancos para que se realice una transacción.
Este modelo que reta completamente a la banca tradicional no es bien visto por varios países del planeta. En los últimos meses, el país del guacamole se mostró curioso con esta nueva forma de administrar activos, pero el Banco de México ha dejado claro que no habrá apertura total con las divisas electrónicas. La decisión de tener que rastrear operaciones con divisas no reguladas por naciones o bancos ha frenado el avance de monedas como Litecoin, Verge, Bitcoin, Deca, Ethereum, entre otras.
En Banxico consideran que se pueden realizar transferencias usando estas carteras electrónicas, siempre y cuando no rebasen montos de 18,700 pesos. En caso de que así suceda, se tendrán que mostrar los nombres y cuentas de los usuarios que realizan estas transferencias (a través de su firma electrónica del sistema tributario mexicano). La intención del Banco de México rompe con una de las premisas más importantes de la economía de divisas electrónicas: el anonimato de sus usuarios.
Para este banco mexicano no es posible que se puedan compartir enormes cantidades sin tener bien identificados a los usuarios que las generan. No es el primer país que permite las transacciones de criptodivisas siempre y cuando se pueda identificar al emisor, los montos y el receptor del dinero. Esto es una dura prueba para los creadores y usuarios de divisas electrónicas, quienes recurren a ellas para no estar sometidos a la vigilancia de los bancos tradicionales.
Por lo tanto sí se podrán usar divisas electrónicas en México, saltando la necesidad de un banco común para realizar una transferencia entre dos personas o empresas. Pero el monto de 18,700 pesos como máximo compromete la privacidad de los usuarios, quienes ya ven con menos ánimos la compra y el uso de estas divisas alternas en México. En el país gobernador por López Obrador no se ven grandes avances en este tema, después de que la filosofía de Banxico permanezca sea bastante conservadora.
Los usuarios que sí quieran mantener sus activos en divisas electrónicas tendrán que hacerlo a través de un banco regular (Santander, Bancomer, HSBC, entre otros) para operaciones que rebasen los 18,700 pesos. Esto le pega directamente a ciertos establecimientos y negocios que empezaron a permitir pagos con moneda electrónica en el país, después de que con la decisión de Banxico se rompe grandes esperanzas de incrementar el uso de estas nuevas divisas.
Pero recordemos que los mexicanos no son grandes compradores de estas monedas cibernéticas. En un país con una economía tremendamente tradicional y con la dependencia del peso mexicano ante el dólar yanqui, los nacionales aún acostumbran tener su dinero impreso en papel o en cuentas bancarios con entes financieros nacionales o extranjeros. Recordemos que hace poco los bancos enfurecieron cuando se intentó negar que cobren sus altísimas comisiones.
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