Javier Lozano quiere gobernar Puebla pero ningún partido lo apoya
Coqueteó con el PRI desde que estaba en el PAN, incrementando su fama de multipartidos. Javier Lozano fue una figura polémica durante la pasada elección presidencial, después de que se autonombró “rebelde del PAN” y renunció a la fuerza conservadora para aliarse con Antonio Meade. Desde el equipo de campaña del candidato priista buscó hacer presidente a un burócrata poco carismático. Con la derrota de Meade llegaron los ataques constantes a Morena.
Ahora, aún con los días de luto en Puebla después del accidente mortal de su gobernadora, Javier Lozano ya se acomoda la corbata para formar una candidatura fuerte para suceder a Erika Alonso. El matrimonio Moreno Valle tenía buenas relaciones con Lozano y el medio La Política Online comenta que entre los tres se planeaba la gubernatura para el asesor de Meade en caso de que Moreno Valle llegara a la candidatura presidencial (algo que no pasó).
Con esa cercanía, Javier Lozano se oferta como una figura cercana a la ideología política del matrimonio poblano. Recordemos que panistas de este estado aseguran que la carta fuerte para suceder a Erika Alonso puede ser Gerardo Islas, un colaborador morenovallista que reúne las simpatías del PAN estatal. El tema de la candidatura de Lozano es que no hay un partido que aplauda su intención por gobernar el territorio más golpeado por el huachicoleo.
LPO revela que la intención del expanista es generar una candidatura con la bendición del PRI y el PAN en conjunto. Con esto, se busca frenar el apoyo que ha reunido Morena en el estado de las semitas y Alex Lora, algo que puede llevar al éxito al partido guinda, después de la victoria del primero de julio pasado. Pero no ha habido respuesta, ya que en el PAN buscan otro perfil que no les haya renunciado a media campaña y en el PRI no están muy de acuerdo con apoyarlo.
La otra tirada de Lozano para hacerse con la vacante en Puebla es la de lanzarse como candidato independiente. Recordemos que el territorio poblano es famoso por su tendencia ultraconservadora y de corte derechista, en donde embona bien la personalidad política de Lozano, fanático de las reformas estructurales y el rechazo a los recortes salariales que promueve Morena. Además, y un gran punto a su favor, es poblano.
El PRI acaba de ganar la alcaldía de Monterrey, un triunfo clave después del duro golpe electoral que los pasó de la primera a la tercera fuerza política nacional. Por lo tanto, no consideran que Javier Lozano sea un perfil sólido para gobernar Puebla, de donde han salido otros priistas poblanos más interesantes para el tricolor como Osorio Chong. Las elecciones en Puebla serán al principio del 2019 y parece ser que el PRI buscará alianza pero con otro perfil encabezando la candidatura.
Puebla no ha conocido la paz electoral desde que arrancó el año. Miguel Barbosa y Erika Alonso se atacaron constantemente hasta que en las urnas ganó la panista, todo bajo un esquema claro de fraude electoral al resguardar los paquetes electorales. El tribunal electoral revisó el caso y a punto de cancelar la elección decidieron mantener a la esposa de Moreno Valle como ganadora. Ahora con el accidente, varios panistas ya se frotan las manos para hacerse con la vacante que dejó la primer gobernadora de Puebla.