Si México legaliza la marihuana entraría a una industria multimillonaria
Una simple visita a ciertos territorios en Estados Unidos o a Canadá pueden cambiar todo nuestro pensamiento sobre la cannabis legal. Para estos países y una decena más, la marihuana ha pasado de ser una planta perseguida y satanizada por los gobiernos de derecha a generar una industria multimillonaria. Ya sea lúdica o medicinal, la marihuana ha dejado millones de dólares al estado y a las empresas de cada país que se han abierto a la planta.
En México, el día de hoy, la marihuana es tan perseguida por la policía como la cocaína o el terrorismo. Apenas hace unos meses se logró realmente despenalizar el consumo de cannabis medicinal en el país. La idea, según colectivos procannábicos y partidos de izquierda, es la acercar a mexicanos enfermos a las bondades de la planta. Lejos de esta regulación, la marihuana aún sigue siendo combatida en una guerra de doce años en contra del narcotráfico.
Lo cierto es que el mercado cannábico medicinal ha crecido como pocas industrias. Se habla de ganancias de hasta 50 mil millones de dólares para 2025 tan sólo en fármacos derivados de la cannabis. México ha visto como Canadá crece en este tema y el gobierno de Morena ya plantea toda la apertura posible para que se cree una industria de la marihuana en el país (desde lo medicinal hasta el consumo lúdico). Actualmente, 2018 cerrará con ganancias globales de 8 mil millones de dólares tan solo en esta industria.
Por eso es que ciertos políticos y empresarios están moviendo rápidamente sus fichas para insertarse en el tablero cannábico. El consumo de medicamentos a base de marihuana en Estados Unidos y Canadá le está cambiando la vida a pacientes con enfermedades degenerativas, depresión, cánceres, artritis, entre otros padecimientos (incluso se ha usado en militares con estrés postraumático). A diferencia de los tratamientos con opioides que se usan regularmente, los fármacos de la industria cannábica no están generando adictos.
La tendencia global muestra datos interesantes. La marihuana medicinal está dejando mucho más dinero (o al menos mucho más rápido) que la marihuana lúdica. Parece ser que a las personas les interesa más que la planta calme algunos padecimientos dolorosos o complejos, antes que a simplemente fumar y sentarse a ver pasar las nubes. El consumo lúdico sí está dejando millones de dólares en impuestos cada mes en ciudades como Las Vegas o San Francisco, pero las cifras no alcanzan a arañar el éxito de la industria medicinal.
Industrias farmacéuticas internacionales están muy pendientes de estos ingresos y ya están levantando la mano para entrar con todo a la industria cannábica. Incluso en México, la empresa dueña de la cerveza Corona, Constellation Brands, ya quiere invertir en el tema. Lo mismo ha pasado con la titánica Coca-Cola, que discretamente ha coqueteado con la idea de una bebida relajante con componentes cannábicos.
Si México logra despenalizar completamente a la planta en el próximo año, el país podría generar ingresos multimillonarios de un lugar en donde hasta hace poco no se permitía siquiera considerar. Con doce años de guerra antidroga y más de un cuarto de millón de personas muertas por la acción bélica, parece que la legalización no solamente atacaría a los narcotraficantes desde el lago económico, también se potenciaría una industria hasta ahora desconocida en el país.