Cuéllar, el hombre a cargo de fortificar a Morena para 2021
El partido guinda no mantiene la unidad que los hizo ganarlo prácticamente todo en 2018. Morena se afianzó de la confianza ciudadana y ganó gubernaturas, mayorías en las cámaras legislativas y nada menos que la presidencia. Con este antecedente, parecería que el partido seguiría fuerte para las intermedias del 2021, pero las crisis internas de poder lo tienen tan dividido como sus rivales.
El problema principal fue todo lo relacionado con su presidencia. Con Yeidckol Polevnsky al mando, los guindas empezaron a dividirse en pequeñas tribus que terminaron por enfurecer incluso al presidente López Obrador. Totalmente alejado del caos interno, el tabasqueño incluso propuso que, de seguir así, abandonaría la fuerza política para crear otra.
Ahora con un nuevo líder nacional, los morenistas quieren recuperar fuerza justo a tiempo para llegar sanos a las intermedias. En 2021 Morena quiere conquistar las 14 gubernaturas vacantes y mantener la mayoría en las cámaras legislativas. Para lograrlo, Alfonso Cuellar necesita unificar a las pequeñas tribus que se mantienen separadas por conflictos de antaño.
La tarea no es nada sencilla. Morena es ahora mismo un partido tan dividido como el PAN, con pequeños personajes dentro que buscan la presidencia del partido más poderoso del país. Su tarea actual es unificar al partido desde dentro y luego pedir el apoyo de la sociedad de empresarios y civil para hacer un “acuerdo de unidad” para enfrentar los problemas que traerá el coronavirus en México.
Pero esta unión también tiene el interés de resistir el impacto financiero que representaría la pandemia del virus. Morena quiere estar fuerte antes de las elecciones para no ser un partido satélite, algo que podría pasarle al PRI al bajar drásticamente sus números de militantes. Con esto en mente, la tarea de Cuéllar es pisar aceleradores para unificar y ser líder de la fuerza política más poderosa del país: una labor difícil.
