Avanza la reforma judicial: más justicia para los más pobres en México
Para lograr un cambio se necesitó de la llegada de Arturo Zaldívar. El ahora ministro presidente de la suprema corte llegó al cargo con un documento grueso y certero bajo el brazo: la reforma judicial. Con esta iniciativa, el ministro pretende dar un giro a la opacidad, el nepotismo y los excesos que durante décadas han caracterizado a los altos mandos del poder judicial en México.
El plan era tremendamente polémico y rápidamente las voces de más poder en el sistema judicial renegaron de cambios así de radicales. En principio se establece un mecanismo de autoridad para evitar que jueces, magistrados y ministros despilfarraran recursos sin ninguna ley o medida que los contuviera de hacerlo. El presidente López Obrador hoy se suscribió a la iniciativa, apoyando por completo su aplicación. Un triunfo claro de Zaldívar.
La reforma judicial no es estructural, aseguró el ministro presidente, pero sí busca cambiar las peores prácticas dentro de un sistema hermético lleno de poder y recursos. El documento avanza en la paridad de género, para lograr juicios más justos y con una perspectiva que contemple a profundidad a las víctimas. Además, la reforma contempla un perfil mucho más cercano a los pobres (los que más son condenados a prisión).
Además, se va a combatir con muchas más armas y guías el gran nepotismo que habita aún en el poder judicial (en donde jueces, ministros y magistrados mantienen en la nómina a sus familiares más cercanos, lejanos, amigos e incluso parejas sentimentales). Otro tema a combatir de inmediato es la impunidad, la corrupción sistemática y los constantes casos de abuso y acoso sexual dentro del poder judicial.
Con información de La Política Online.