Irán pone precio a la cabeza de Donald Trump: 80 millones de dólares
Después de ordenar el ataque y muerte al más grande líder militar de esta nación, el presidente estadounidense está pasando por días difíciles. Lo que en su cabeza sonaba como una pacificación en territorio iraní resultó ser un ataque directo a uno de los líderes bélicos más afamados en Irán.
Ahora los iraníes han prometido sangre y venganza, mientras Donald Trump se retracta y asegura que la matanza de Qassem Soleimani era precisamente para evitar más tensión entre su país y esta nación del golfo pérsico. Con un gobierno de corte islámico, las amenazas de ataques, guerra y misiles han comenzado. Los iraníes incluso han puesto precio a la cabeza del magnate neoyorquino: 80 millones de dólares a quien logre asesinarlo.
Donald Trump ha utilizado este ataque como principal recurso nacionalista para su reelección. El presidente sabe que atraviesa por un difícil juicio político que podría quitarlo del poder, pero también está consiente de que salir bien librado (ningún presidente yanqui ha caído por inpeacment) podría mejorar su popularidad. Con esto, la muerte de Soleimani funciona como el gran distractor, mientras sus simpatizantes aplauden la acción militar.
Soleimani fue asesinado en el aeropuerto de Bagdad, en un ataque estratégico con drones no tripulados. La orden de matarlo la ha dado directamente Donald Trump, y se fijó un precio de 80 millones de dólares (basado en que cada iraní coopere con un dólar para el pago). La frase que más resonó en los funerales de Soleimani fue “muerte a Estados Unidos”.