Si el PAN muere, este movimiento quiere a todos sus militantes
El tablero político mexicano está pasando por un cambio histórico. Atrás quedaron los días de solamente dos partidos en competencia y ahora se pueden ver alcaldes o gobernadores que llegaron al cargo sin bandera política. Con las elecciones del 2018, el juego político nacional liquidó a partidos como el PRD y puso en crisis al PRI y Acción Nacional.
Ante el auge de Morena y el debilitamiento de la derecha mexicana, un nuevo grupo quiere ser el gran partido de los conservadores. Se trata de Redes Sociales Progresistas (RSP), un grupo civil de corte similar al panismo que tiene entre sus líderes a aliados de Elba Esther Gordillo, la cacique sindical de la educación en el país. El RSP está preparando todo para convertirse en nuevo partido político.
Los progresistas están analizando su papel en las próximas elecciones y quieren arrebatarle al PAN sus millones de militantes. Aseguran que tienen una base de hasta 300,000 militantes y que rápidamente serán la propuesta ideal para la clase media y empresarial, después del descalabro electoral que aún sufren el PRI y el PAN. La idea es aprovechar a sus militantes decepcionados para hacerse fuertes rápidamente.
Saben que el PAN sufre
Acción Nacional lleva meses intentando una reestructura después de los daños creados por Ricardo Anaya. Con su nuevo presidente, el michoacano Marko Cortés, los panistas no han logrado recuperarse de los conflictos internos y poca utilidad han tenido como oposición clara a López Obrador y las victorias de su partido, Morena. Es ahí en donde el RSP quiere brillar, con propuestas que seduzcan a la clase media que se siente oprimida por el obradorismo.
No es sorpresa ver que el RSP está logrando adeptos justo en los estados en donde Morena no brilla. En Nuevo León y Durango, asegura Iván Peña, su coordinador, lograron rebasar los números de seguidores que el árbitro electoral les solicita para convertirse en fuerza política. Lo cierto es que desde ahora que están buscando su registro han dejado en claro que no están para atender las causas de la clase baja mexicana (ya alineada con Morena).
Usaron la imagen de AMLO para crecer
Pero buena parte de sus seguidores están ahí gracias a que el RSP tuvo al rostro de López Obrador como pancarta durante las elecciones del año pasado. Para evitar que los sigan relacionando con el presidente tabasqueño, los progresistas ya tienen una agenda de propuestas políticas: desde la desaparición de cargos plurinominales, pasando por la eliminación de dinero público a partidos, hasta la idea de que los altos mandos del poder judicial sean elegidos por la ciudadanía.
La fecha clave para su futuro será este 2 de junio, cuando se sepa si el PAN logra controlar o no sus territorios clave en los últimos años: Baja California y Puebla. El partido azul sabe que no lidera ninguna de estas candidaturas pero espera retomar el mando de estos bastiones, para que sus militantes no decidan romper con el proyecto panista y se lancen por otras opciones más jóvenes.
Con información de El Universal.