La Marina mexicana quiere controlar todos los puertos del país
Este tipo de solicitudes siempre generan roces en los gabinetes presidenciales. De un lado está la propuesta de resguardo orquestada por el secretario de caminos y por el otro lado está una petición urgente del líder de la marina armada de México. El segundo asegura que la seguridad actual no es suficiente para detener el tráfico de drogas, personas, robo de minerales y el siempre inminente ingreso de armas exclusivas de la armada al país.
Los marinos deberían controlar la vigilancia en todos los puertos nacionales, le aconseja el almirante Ojeda Durán al presidente mexicano. Esta es una afrenta directa a la estructura actual que mantiene Jiménez Espriú, uno de los hombres de mayor edad y más confianza en el gabinete obradorista. La reclama del encargado de la marina mexicana es que no el país no se ha librado de los delitos que se generan en estas rutas tan preferidas por grupos criminales.
Si de verdad se quiere anunciar decomisos históricos de drogas, armas y otros, es necesario que los marinos mexicanos vigilen cada punto posible en el territorio nacional. Pero esto, claramente, implica un control y poder aún más grande que el que ya tienen los elementos de la marina. Recordemos que hace apenas unos días se reclamó su uso de la fuerza al herir de gravedad a un pescador mexicano: el video mostraba a marinos confundidos después de disparar y un hombre bañado en sangre en la parte trasera de una camioneta destartalada.
De nueva cuenta se posiciona en medios la vigilancia y los delitos en puertos mexicanos que pasaron de paraísos turísticos a infiernos de plomo y sangre. Dos de los más afectados por el contrabando con Cancún y Acapulco, puertos que el siglo pasado eran los destinos favoritos de mexicanos y extranjeros. Ahora mismo se viven escenarios de violencia e inseguridad que la policía local y estatal no han podido domar. Tampoco los hombres que colocó la SCT.
Pero todo apunta a un ejemplo aún más fuerte de peligros: Manzanillo. Justo ahí el secretario de caminos designó a un polémico empresario con acusaciones de corrupción. Se trata de Héctor Mora, quien controla un puerto en donde se ha mencionado la presencia del cártel más poderoso de México. La intención del almirante Ojeda Durán es controlar ese y todos los puertos posibles, revela el medio La Política Online. El tema es bastante importante justo cuando la guerra contra el huachicol ha encontrado detalles de robos a plataformas de Pemex.
El otro tema es que López Obrador ha estado otorgando demasiado poder a las fuerzas armadas, una alerta que no han dejado de criticar los partidos opositores y algunas asociaciones civiles (sobre todo las dedicadas a derechos humanos). LPO asegura que el presidente escuchó atento la petición de seguridad del almirante, con la promesa de que evaluaría el tema. Aún no se sabe cómo es que operará la guardia nacional en tema de vigilancia en puertos una vez que se formalice.
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