Los becarios de AMLO no quieren capacitarse en Bimbo
Han sido semanas eternas para Luisa Alcalde. Una de las gabinetistas más ocupadas durante el nuevo gobierno no ha tenido ni un momento de descanso, después de que el presidente pusiera sobre sus hombros la titánica tarea de organizar las becas a jóvenes sin trabajo ni estudios vigentes. La morenista más joven del gabinete se ha esforzado por sumar personas a las becas obradoristas pero no terminan por convencer del todo a la ciudadanía.
A cien días del gobierno morenista, empresas mexicanas han abierto miles de vacantes para que los jóvenes se capaciten con ellos pero algunas muestran muchas sillas vacías. El más sonado es el caso de la panificadora nacional Bimbo. Los titanes del panqué mármol abrieron dos mil espacios para que estos becarios entrarán de inmediato a laborar con ellos, pero solamente han captado la atención de 400 jóvenes mexicanos. Los huecos empiezan a generar angustias en la secretaria del trabajo.
El gran aprieto se lo lleva en parte el gobierno federal, que aún no logra seducir a las masas juveniles para hacerlos participar en sus primeros empleos. Pero el gran golpe se lo lleva la panificadora, quienes auguraron que serían la gran empresa nacional que captaría todo este interés por acercar a los mexicanos desempleados a puestos clave en sus plantas de producción. El osito Bimbo no logra reunir las simpatías esperadas y parece que las becas de 3,600 pesos mensuales no han sido tan seductoras como se esperaba.
Lo cierto es que solamente van tres meses de gobierno como para exigir que se llenen el 100% de las vacantes ofrecidos, pero la urgencia por mostrar avances ha generado presión presidencial en Luisa Alcalde, quien ha tenido junta tras junta para rellenar los huecos del gran programa social del tabasqueño para ayudar a los jóvenes mexicanos. La intención principal del presidente es ofrecer empleos y ayudas económicas para sacarlos de la pobreza y que no se unan al crimen organizado.
Bimbo no es la única empresa mexicana que rápidamente se amarró para apoyar la intención de López Obrador. Otros titanes alimenticios como Del Fuerte, Bachoco, Lala, Herdez, Jumex y Santa Clara también abrieron sus puertas para que los becarios del nuevo gobierno se capaciten durante tres meses con apoyos de más de 9,000 pesos por la hazaña. La mayoría de estas empresas prometieron contratar a algunos participantes al terminar sus becas.
Uno de los grandes problemas es que López Obrador entregó la mayoría de las becas iniciales a jóvenes de comunidades marginales (en donde más con captados por el crimen organizado), por lo que les resulta complicado trasladarse kilómetros cada día para llegar a las plantas de trabajo de estas empresas. Estos problemas tácticos parece que fueron ignorados al inyectar presión para que se apuntaran la mayor cantidad de jóvenes posibles.
No es sencillo satisfacer los deadlines que marca el presidente en cada reunión, por lo que se pretenden sacar resultados favorables de inmediato sin poder aún solucionar estas fallas de logística para conectar a los jóvenes con las plantas de trabajo. El otro detalle es que tampoco están bien organizados los planes de capacitación, en donde han sucedido ejemplos de jóvenes que no muestran demasiadas aptitudes para colaborar en tareas precisas de Bimbo y otras empresas.
Se planea otra gran revisión a los avances para la mitad del 2019, cuando el gobierno obradorista cumpla seis meses y se empiecen a valorar realmente si las primeras becas entregadas de forma masiva funcionarios. La idea es que los becarios permanezcan como empleados con salario fijo, prestaciones de ley y generen antigüedad en las empresas mexicanas. La meta de Alcalde y Obrador es demostrar que estas acciones funcionan más que las laboriosas estrategias de sus predecesores en el gobierno priista. A tres meses, muy pocos quieren hacer pan blanco o integral.
Con información de La Política Online.