Yucatán y Guerrero aumentaron su deuda a niveles históricos
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) dio a conocer los resultados de su análisis a la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, entre 2016 y 2017, el cual reveló que Yucatán y Guerrero aumentaron su deuda a niveles históricos.
Según la investigación del organismo, la deuda de los estados subió 96.2% en sólo nueve años, destacando lo preocupante que es la dependencia federal y la falta de claridad respecto al gasto.
Deuda a niveles históricos
En el caso especifico de Guerrero y Yucatán, el análisis encontró que su deuda pública aumentó 82 y 42% respectivamente, debido a los motivos antes mencionados aunado a la baja recaudación fiscal y poca inversión pública.
Esto pese a la entrada en vigor de la Ley de Disciplina Financiera de Entidades y Municipios, en 2017 que intentó regular los malos manejos de los presupuestos estatales, mencionó la ASF.
Cabe destacar que estas dos entidades fueron gobernadas bajo un régimen priísta con Héctor Astudillo Flores, que gobierna Guerrero desde octubre de 2015 y Rolando Zapata Bello, cuya gestión finalizó apenas en diciembre pasado.
“La Ley de Disciplina Financiera contribuyó a la disminución gradual de la deuda pública locales, pero su cumplimiento es parcial en lo relativo al principio de sostenibilidad, reglas de responsabilidad hacendaria y revelación de información financiera, por lo que es necesario que los gobiernos locales generen acciones encaminadas a cumplir con las disposiciones establecidas para coadyuvar a la transparencia y rendición de cuentas”, indicó el organismo.
A decir de la ASF, “los principales riesgos a la sostenibilidad de las finanzas públicas identificados fueron la alta dependencia presupuestaria, debido a que el 86.9% de los ingresos provienen de transferencias federales; baja recaudación tributaria y reducida inversión pública”.
Gastos aumentaron con poca claridad
Asimismo, la ASF aprovechó para mencionar que entre 2008 y 2017, la deuda pública subnacional subió de 203 mil 70 millones 200 mil pesos a 580 mil 644 millones 700 mil pesos, lo que representa un incremento de 96.2% con una Tasa Media de Crecimiento Real Anual (TMCRA).
Esto debido a que según la propia ASF “no se aplicaron medidas efectivas de consolidación fiscal, sobre todo de ajuste al gasto”, luego de la crisis financiera mundial que se vivió en 2008.
El organismo remarcó que, como resultado de la crisis financiera internacional de 2008, la economía mexicana se desaceleró y afectó directamente las finanzas públicas de las entidades federativas con menores ingresos propios y participaciones federales.
Lo anterior, aunado a que el anterior marco normativo que regulaba el endeudamiento de las entidades federativas y los municipios, se caracterizaba por su heterogeneidad en los límites de deuda pública, discrecionalidad en la contratación de financiamientos y no permitía un registro integrado de las obligaciones financieras en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), lo que afectaba la transparencia y rendición cuentas.
Así surgió la Ley de Disciplina Financiera que impuso nuevos criterios generales de responsabilidad hacendaria y financiera para el manejo sostenible de las finanzas públicas locales, incluyendo un Sistema de Alertas para evaluar el nivel de endeudamiento de los entes públicos y atribuciones a la ASF para su fiscalización.
Con información de SinEmbargo.mx