Legalización de la marihuana en Estados Unidos lastima a los cárteles mexicanos
No es una novedad que varios estados de los Estados Unidos han legalizado ya el uso medicinal y recreativo de la mariguana. El caso más reciente es el de California quien legalizó la droga en el 2016. De igual manera países como Uruguay y Canadá han dado un paso al frente y legalizaron el consumo de la planta. Sin embargo ¿cómo afecta esto a los cárteles de la droga? Al parecer en gran medida y cada vez más.
La legalización está sofocando a los cárteles mexicanos.
Los votantes de los Estados Unidos decidirán este 6 de noviembre sobre la legalización de alguna de las diversas formas de mariguana legal en cuatro estados: Michigan, Dakota del Norte, Utah y Missouri. Estos se vendrían a sumar a California, Washington y Colorado que en años recientes han legalizado en su totalidad la droga y a otros 22 estados que la han legalizado para su uso medicinal.
De acuerdo con datos recolectados de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza o USCBP por sus siglas en inglés, desde el 2014 la cantidad de toneladas decomisadas en la frontera con México ha ido decreciendo constantemente a niveles récord. A pesar de que esto no es necesariamente un indicador del todo certero de si el tráfico de drogas entre México y Estados Unidos esté realmente decreciendo, sí parece indicar que están siendo afectados.
Gracias a la legalización, los cárteles de la droga mexicanos se enfrentan a la competencia legal de los productores estadounidenses. La situación ha llegado a tal punto que ahora se reportan casos en los que los productores mexicanos están sustituyendo las variedades locales por las estadounidenses para el cultivo de la droga.
La mariguana podría ser legal en toda Norteamérica.
La legalización de la droga en los cuatro estados, únicamente acelerará la disminución del tráfico de la droga desde México y Estados Unidos asegura Quartz. Dos de los estados, Michigan y Carolina del Norte, buscarán aprobar su uso recreativo, mientras que Utah y Missouri van por la legalización del uso medicinal de la droga.
A la legalización de la mariguana en varios estados de los Estados Unidos, se vendría a añadir la reciente legalización total de la mariguana en Canadá y la muy posible legalización de la droga en México. En este sentido, prácticamente toda Norteamérica sería territorio legal para el consumo de la planta, marcando precedente a nivel mundial.
Los traficantes sustituyen una droga por otra.
Sin embargo, la legalización no ha disminuido el tráfico de drogas sino que ha orillado a que los cárteles simplemente empiecen a interesarse por introducir otras drogas al mercado estadounidense. Entre las drogas que más han proliferado son la metanfetamina y el fentanilo. Los decomisos de metanfetaminas han incrementado dramáticamente desde 2012 al pasar de menos de 20,000 libras a casi 80,000 en 2018. En el caso del fentanilo, los decomisos se han cuadruplicado entre 2016 y 2017 al sumar 1,400 libras en dicho periodo.
Aunque comparado con la cantidad de mariguana que es traficada hacia los Estados Unidos, ni el fentanilo y la metanfetamina juntos se acercan siquiera en cantidad. A esto se añade que ambas drogas son potencialmente más adictivas y dañinas que la mariguana lo que haría sumamente improbable su legalización en un futuro cercano. El incremento en el consumo de estas sustancias genera una interrogante sobre el futuro de la regulación. Países como México han incluso empezado a pensar más allá y han propuesto legalizar la amapola, sin embargo, para muchas drogas, la legalización es aún incierta.