Algunos candidatos priístas ya no apoyan ni quieren saber nada de Meade
Toda propuesta del candidato presidencial del PRI por unir a su partido en una gran fuerza electoral ha sucumbido. José Antonio Meade mantiene quizá la candidatura más opaca de México y a pocos meses de las elecciones, nadie quiere jugar a su lado. El gran escándalo viene desde estados claves del país.
Los candidatos a alcaldías importantes ya no pueden llamar a sus votantes a que elijan a Antonio Meade en la boleta electoral. Para mayor traición, aspirantes como el priísta Eduardo Almaguer, ya están solicitando un voto cruzado: Obrador para presidente y él para alcalde de Guadalajara. Estos actos desesperados están enfureciendo al equipo de campaña de Meade y cada vez se rompe más esa unidad que intentó venderse al inicio de la jornada electoral.
La crisis del PRI es clara. Peña Nieto deja un montón de molestias y dudas, casos de corrupción y protección a sus amigos en el tema jurídico. Además, los candidatos priístas a alcaldías o senadurías ahora generan publicidad en donde el logo del PRI es diminuto y se esconde lo más posible. En otros anuncios, el logo priísta ya ni siquiera aparece, incluso se ha evitado usar los colores tradicionales del partido.
Aquí un ejemplo:
Mañana a las 10 de la mañana estaré en Foro GDL por el Canal 4 de @TelevisaGDL. Te invito a conocer mis propuestas y contrastarlas contra las de los futuros regidores de otros partidos. pic.twitter.com/g0GjFRv8CC
— Eduardo Almaguer (@ealmaguerr) May 13, 2018
La urgencia por mantener vivo al PRI en las cámaras legislativas es un tema más urgente para muchos que la candidatura presidencial. Lo cierto es que en varios estados del país se ha descartado toda posibilidad de una victoria de Antonio Meade y se preocupan más por la presencia del priísmo en la cámara de senadores y diputados. Es ahí en donde consideran que aún hay esperanza.
En un posible gobierno de izquierda encabezado por López Obrador, el PRI quiere ser el gran oponente de las propuestas que genere Morena. Para lograrlo, deberán convencer a sus votantes de que un voto por la presidencia de Andrés Manuel podrá ser nivelado con un voto a favor del PRI en las cámaras legislativas. Esta estrategia es la que mantiene a flote a varios candidatos del partido de Salinas y Enrique Peña.
En estimaciones recientes, Morena se haría con una mayoría en la cámara de diputados y senadores, lo que representaría un más grande fracaso para el PRI. Por el momento, y gracias a su alianza clave con el partido Verde y algunos panistas, el priísmo domina las decisiones en el senado y la cámara de diputados. Gracias a esto, han logrado pasar leyes como la de Publicidad Oficial y la Ley de Biodiversidad, ambas dañinas en lo general y benéficas para pequeños grupos en el poder.
Para el @PRI_Nacional el PRIismo tabasqueño es fundamental, los #PRIistas de #Tabasco cuentan con absolutamente todo nuestro respaldo.#OrgulloPRI pic.twitter.com/D9uhXRkbRV
— René Juárez Cisneros (@JuarezCisneros) May 12, 2018
Lo cierto es que la campaña que coordina Aurelio Niño y aconseja Javier Lozano no ha podido despegar, y las promesas que generaron al inicio de las precampañas no han sido cumplidas. Esto generó grandes cambios y enojos en el PRI nacional. En principio, se cortó con la dirección de Ochoa Reza, por orden directa de Antonio Meade, aseguró el propio candidato.
La intención de los posibles alcaldes del PRI será la de restarle poder a Morena a nivel nacional. Si bien se asegure el control de la presidencia y las cámaras legislativas, el PRI prefiere al menos tener control en estados clave del país. Si bien no son los favoritos, ya se conforman con alcaldías importantes, según revela el medio La Política Online.