#Elecciones 2018: ¿Podemos confiar en el conteo rápido del INE?
El conteo rápido es una de las herramientas que posee el Instituto Nacional Electoral (INE) para dar un estimado de los porcentajes mínimo y máximo de votos que ha obtenido un candidato o candidata en particular; su objetivo principal es proyectar un rango, por medio del estudio de una muestra, en donde podrían ubicarse los resultados finales.
Precisamente por tratarse de una estimación, los resultados del conteo rápido nunca deben considerarse como resultados finales, o como constancias de triunfo; pero es una práctica común entre los partidos políticos declararse ganadores una vez que se han publicado los resultados del mismo. Esto puede suceder entre las seis de la tarde, al cierre de las casillas, y las últimas horas de ese mismo día (entre once y doce de la noche).
Acaso por eso, entre la ciudadanía, el conteo rápido sea una de las herramientas más criticadas, pero también menos entendidas; además, las elecciones de este año tienen un elemento muy particular: son las más grandes y caras que se han realizado en toda la historia del país, y tendrán que realizarse en medio de una severa falta de credibilidad.
Para hacerle frente a ello, Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE, junto con el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) firmaron la Declaración para la Implementación de las Herramientas “Comisiones Abiertas” y “Transparencia en Publicidad Oficial”.
“La transparencia a la que estamos obligados los órganos del Estado no tiene que ver solamente con exponer públicamente nuestras decisiones sobre la gestión administrativa, sino que ser transparentes significa aclarar, explicar y volver a explicar lo que hacemos”, dijo Córdova en su momento. En este sentido el INE ha dado a conocer información puntual sobre los procesos que aguardan para el conteo de votos y la gestión de todas las elecciones.
¿Qué es el conteo rápido?
Como dijimos arriba es una herramienta estadística que, a través del estudio de una muestra, emite una estimación de los rangos mínimo y máximo de votos que obtendrá cada candidato.
En realidad, todo el proceso está compuesto por tres grandes rubros: el Conteo Rápido; el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), que es un sistema que, en tiempo real, permite conocer los resultados preliminares de la elección, a través del análisis de la información proporcionada por los funcionarios de casilla; y los cómputos distritales, éstos son los únicos que reflejan los resultados definitivos.
La función del conteo rápido, en este sentido, es plenamente informativa, y se llevan a cabo para las elecciones presidenciales, las gubernaturas, incluida la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, y las diputaciones federales; en el marco particular de la elección de este año, los conteos rápidos operarán sólo en la presidencial, en la del Poder Ejecutivo de Chiapas, Jalisco, Guanajuato, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz, Yucatán, y para el jefe de gobierno de la CDMX.
¿Quiénes son los encargados de realizar el conteo?
Un Comité Técnico Asesor, compuesto por académicos y expertos en estadística y matemáticas; ellos son los que establecen el método de selección y el tamaño de la muestra a analizar. El día de la elección, se les notifica a los Capacitadores Asistentes Electorales (CAE) qué casillas formarán parte de la muestra.
Una vez que los CAE realizan el conteo de votos, llenan un acta cuyos resultados se analizan en un centro de captura. Usualmente esto se llevaba a cabo vía telefónica: los CAEs emitían el dictamen del acta, por teléfono, hacia un centro de acopio distrital, y éste a su vez lo canalizaba a un centro de cómputo, donde se realizaba el procesamiento, análisis y producción de las estimaciones.
Este proceso pretende ser optimizado por el INE para la presente elección, por medio de una polémica solución: el uso de 40,000 smartphones, precargados con aplicaciones encriptadas del Instituto, que enviarán los resultados de las actas a los centros de captura.
Para el análisis objetivo de esta información, el Comité hace cortes cada 15 minutos, en orden de determinar si existe una tendencia estable. Si el Comité cuenta con suficiente información, emite un informe final; pero si no cuenta con información suficiente, no emite resultado alguno.
https://twitter.com/INEMexico/status/959137987308244992
¿Cuáles son las características de la muestra?
En las elecciones de 2006, primera vez que el INE realizó un conteo rápido de forma autónoma, el marco muestral fue de 130,500 casillas distribuidas en 300 distritos electorales e identificadas en el padrón electoral.
Se trató de una muestra estratificada simple: 7,636 casillas distribuidas en 481 estratos, estos se dividieron en: tamaño de distrito y tipo de sección: urbana o rural.
¿Podemos confiar en el conteo?
El conteo rápido es de carácter institucional, y funciona como la base de un comunicado que se emite a la ciudadanía la misma noche de la elección, y tiene ciertos acuerdos previos y restricciones; por ejemplo: guardar la confidencialidad de la muestra, realizar estimaciones con al menos 95% de confiabilidad estadística, y uno muy importante, que los rangos de cada candidato, disten por lo menos en 0.6%.
Si los rangos mínimos y máximos de un candidato se entrecruzan, la información no se da a conocer, con el fin de evitar un error político.
Esto es: si el «Candidato A» muestra una ventaja aparente sobre el «Candidato B», o sus valores están encontrados, cuando se publiquen los cómputos distritales, el resultado puede ser contrario, lo que daría pie a una severa impugnación; por ello, en estos casos, el INE puede reservarse la información hasta que el Comité Técnico Asesor tenga suficiente información para emitir un dictamen con estas características.