Morena busca aumentar precio a productos que dañen la salud mexicana
El coronavirus llegó a México y se insertó rápidamente en una población cargada de enfermedades por comida chatarra y productos nocivos. El virus golpea mucho más fuerte a personas que consumen regularmente azúcar refinada, alcohol y en especial a los fumadores. Con todos los estados del país reportando contagios, Morena busca aumentar precio a productos que dañen la salud mexicana.
La intención, asegura su presidente Ramírez Cuéllar, es la de hacer aún más costosos los productos que más lesionan al cuerpo humano y que se venden legalmente en todo el país. Se trata de bebidas alcohólicas, cigarros y sobretodo refrescos. México es el principal consumidor de Coca-Cola en el mundo, una práctica que se acentuó con la llegada de Vicente Fox al poder (exdirectivo de esta empresa).
Cuéllar asegura que para evitar más muertes o casos graves por enfermedades como el coronavirus, es necesario cambiar la forma en la que se alimentan los mexicanos. Esto también lo repitió el presidente López Obrador, asegurando que se debe regresar a una dieta del campo, en donde México brilla por su producción.
El aumento sería de un peso para cada producto, es decir, cada caja de cigarros, cada refresco y cada cerveza, buscando frenar su consumo masivo.
México es un país de diabetes, de hipertensión y también de problemas renales. Muchos de estos problemas derivan de una pésima alimentación y de estrategias de marketing de las principales marcas beneficiadas, siempre con la tolerancia del gobierno y las autoridades de salud. El dinero recaudado iría directamente al sector salud mexicano, golpeado por las deudas, el derroche y el abandono presupuestal, comenta Cuéllar.
“Mediante este esquema, las personas que consumen estos productos realizarían una aportación adicional al sistema de salud pública por más de 72 mil millones de pesos”, señala la iniciativa. Y es que después de la pandemia, los países más afectados ya analizan un cambio en sus políticas internas para evitar que, en caso de una nueva pandemia, sus hospitales se saturan por problemas de salud previos ligados a productos nocivos.
Con información de Sin Embargo.