Antes de Santiago Nieto la UIF estaba prácticamente muerta
Se trata del gran cazador del obradorismo. Desde el primer día en que llegó a la unidad de inteligenia financiera (UIF), Santiago Nieto se dio cuenta que esta poderosa arma de la secretaría de hacienda estaba prácticamente desarticulada y con un muy pequeño margen de acción para cazar criminales. En la era Peña Nieto y presidencias antes, la UIF no era un recurso importante para ir detrás de los grandes capitales ilícitos.
Ahora que el obradorismo llegó con un plan anticorrupción más definido, el trabajo de la UIF es de los más importantes para localizar la fortuna de grandes delincuentes. Nieto se enfocó en cinco grandes grupos con actividades económicas millonarias e ilegales: el combate al robo de hidrocarburos o huachicoleo, la trata y tráfico de migrantes, las empresas fachadas y factureras, además del narcotráfico y la corrupción política.
Con estos objetivos, la UIF ha logrado ser parte importante en las investigaciones que llevaron a prisión a Rosario Robles y a las actuales órdenes de captura en contra de Emilio Lozoya y Romero Deschamps. También se ha avanzado para extraditar al priista César Duarte, un ente del partido tricolor que durante años gozó de impunidad (en parte, gracias a la incapacidad de la UIF peñista). Con Santiago Nieto a la cabeza, esta unidad reporta avances prácticamente cada semana.
El día de hoy ya se investiga a grandes magnates del casino, a los legionarios de cristo, al matrimonio Sahagún-Fox por supuestos fraudes fiscales y a varios exgobernadores que dejaron cuentas vacías en su paso por el poder. Lo último que ha anunciado Santiago Nieto es una revisión profunda a las finanzas de Antorcha Campesina, una organización cercana al PRI que ha exigido 3,800 millones de pesos para operar este 2020.