Van 34,000 millones para llevar médicos a cada zona rural de México
El gobierno mexicano ha declarado que su nuevo plan de salud necesita dos cosas: médicos y presupuesto. Este llamado a buscar atención médica garantizada en cada hospital del país no es sencillo, por lo que se necesitará una avanzada multimillonaria para contratar a médicos que puedan asegurar atención médica a personas sin seguro social.
Esta primera fase del nuevo plan nacional de salud deja ver una inversión fuerte de más de 34,000 millones de pesos. La intención del gobierno de López Obrador es basificar a 87,000 trabajadores del sector salud que las pasadas administraciones mantuvieron solamente bajo contratos (sin seguridad laboral a futuro).
Basificar trabajadores
En una primera fase, el presidente aseguró que habrá base para 6,010 trabajadores. El reto es sumar a la mayor cantidad de trabajadores para asegurar que México forma parte, realmente, de los países que sí garantizan la salud total a sus habitantes. Con la clausura del Seguro Popular, la idea del obradorismo es otorgarle servicios gratuitos de salud a todos los mexicanos, anotados o no en patrones de este servicio recién clausurado.
Otra de las promesas es contratar masivamente a médicos para que puedan atender a pacientes en las zonas rurales de México. En estos sitios hay clínicas pero se sufren carencias graves: o no hay medicamentos, hace falta equipo básico para atender pacientes o simplemente no hay médicos que atiendan a las personas (todo esto las obliga a recorrer kilómetros hasta acceder a servicios de calidad).
Terminar cientos de hospitales
Buena parte de los 34,000 millones irán directamente a infraestructura, informaron. La idea es garantizar medicamentos, equipo especializado y médicos que puedan atender a los pacientes de las zonas más alejadas del centro de México. Faltan cientos de hospitales y clínicas por concluirse, un reto que el obradorismo ha aceptado terminar antes del 2024. La idea primordial es que no falten medicinas en ningún punto del país.
Todo esto es resultado de un recorrido nacional a cada clínica y hospital del país. El encargado del IMSS, Zoé Robledo, aseguró que la tarea fue bastante compleja, pero que ya se tiene registro completo de todo lo que hace falta para mejorar los servicios de salud. Otro de los grandes problemas es la atención garantizada en zonas rojas del país, en donde grupos armados no permiten el acceso a cualquier enviado para garantizar salud.