¿Felipe Calderón está planeando algo junto a los policías federales?
Cuando el hombre frente a los micrófonos dijo que quería a Felipe Calderón como representante sindical, varios de los policías inconformes rápidamente dijeron que no. El que un policía federal inconforme mencionara precisamente al hombre que los lanzó de lleno contra el crimen organizado no pasó inadvertido.
Desde días antes, el expresidente panista aseguró que si los uniformados no eran atendidos podrían terminar fácilmente seducidos por el narcotráfico. La exigencia de los 200 policías federales era que no querían formar parte de la guardia nacional de López Obrador, una protesta que llegó justo cuando el tabasqueño jugaba béisbol.
La advertencia pegó directo a la tranquilidad del gobierno mexicano, a pocos días de presentar a su nueva fuerza armada para suplir a los federales. Obrador asegura que la policía federal se llenó de corrupción y ahora Felipe Calderón (que supuestamente no tienen nada qué ver en el proceso) se ha lanzado de lleno a defender a los uniformados molestos.
Mientras los morenistas aseguran que se trata de un plan orquestado por la oposición, estos últimos se han volcado de lleno en contra de las decisiones en materia de seguridad encabezadas por Alfonso Durazo y López Obrador. Felipe Calderón afirma que los policías serían maltratados si se adhieren a la guardia nacional, ya que no cuenta con disciplina militar. “Escuchen a los policías, déjense de escucharse a sí mismos”, dijo.
Culpas para Peña Nieto
El expresidente aseguró que toda la culpa de la corrupción dentro de la policía federal se debe a las estrategias de Peña Nieto, mostrándose ya como un gran aliado de las peticiones policiacas. “Deje de descalificarnos a los que no pensamos como usted”, comenta Calderón, “han maltratado a los policías, arreglen ese tema”. Además, aseguró que es falsa la “cobarde insinuación” de que está detrás de estas protestas.
Lo cierto es que el panorama del michoacano se encuentra en crisis, después de que tanto él como su esposa encontraran problemas financieros y de convocatoria para lograr crear su propio partido político, México Libre. Cuando se le preguntó a un policía inconforme porqué no se reclamó de la misma manera en sexenios anteriores, se cambió rápidamente el tema.
Felipe Calderón aseguró que no será vocero de este movimiento para evitar conflictos.
La defensa morenista
Para rematar las acusaciones, el hombre de seguridad del obradorismo, Alfonso Durazo, declaró que uno de los hombres al mando de la protesta policiaca ni siquiera forma parte de la agrupación y que estuvo en prisión por el delito de secuestro. Se trata de Ignacio Benavente, un hombre con varios organizaciones civiles que salió públicamente a defender a los policías protestantes.
López Obrador aseguró que hay “mano negra” en esta manifestación de elementos policiacos. El tabasqueño dejó en claro que no perderán ningún beneficio laboral y que nadie está forzado a entrar a la guardia nacional. Mientras todo esto sucede, el nombre de Felipe Calderón vuelve a resaltar como la figura política más importante en contra del obradorismo (sobretodo después de la opaca relevancia del líder panista Marko Cortés).