Una millennial está controlando la nueva política en Estados Unidos
La eterna lucha entre demócratas y republicanos en Estados Unidos, por fin tiene una variante aterrizada a las necesidades de los ciudadanos actuales. Se trata de la novel congresista, Alexandria Ocasio Cortez, una millennial que está controlando la nueva política estadounidense.
Con tintes de ideología socialista, Ocasio Cortez se ha convertido en los últimos 60 días, luego de haber entrado en funciones en enero pasado, no sólo en la persona más joven en llegar al Congreso estadounidense, sino también en un fenómeno de masas.
Alexandra de 29 años de edad, hizo algo inaudito en noviembre de 2018, cuando venció en las alecciones primarias a una figura clave en la política de Estados Unidos, ganando un escaño en el Congreso.
Política millennial
De acuerdo con diversos medios, su nueva forma de ver a la política, es algo que salta a la vista, pues desde la puerta de su oficina llena de post it de colores hasta su particular forma de encarar a las “vacas sagradas” del Congreso, hacen que atraiga la atención de los ciudadanos.
Es así que el largo nombre de la congresista, se ha modificado para recortarse en sus iniciales AOC, una especie de “marca de suerte”, que está generando mucho ruido entre los ciudadanos más jóvenes.
Lo anterior, le ha dado la oportunidad de generar debate, atraer decenas de simpatizantes y sobre todo, colocar propuestas socialistas, algo que muy pocos de los políticos de antaño se hubieran imaginado.
Originaria del barrio del Bronx en Nueva York; al parecer, Alexandra conoce bien la fórmula para captar la atención de los medios, quienes están impresionados por su capacidad.
Pese a lo que otros pudieran pensar, la gran ventaja de Ocasio es que no tiene pasado político que se pueda usar en su contra; contrario a lo que le sucede a algunos precandidatos a las presidenciales de 2020.
La nueva forma de marcar pauta
“No ha aceptado fondos de grandes donantes y no oculta que sus principios están todo a la izquierda que se puede estar dentro del sistema”, explica la revista Vogue, como otro punto a favor de Ocasio.
Asimismo, vale recalcar que Cortez está a favor de aumentar los impuestos a los ricos, la sanidad universal, la universidad gratuita y apoyó al proyecto Green New Deal, que pretende erradicar el uso de combustibles fósiles para 2030.
Al respecto, el trabajo de Cortez se destacó cuando publicó en línea y envió a los reporteros una lista de preguntas frecuentes, sobre el Green New Deal, la cual incluía estrategias que no estaban en la propuesta que presentó, como descartar la energía nuclear.
Ante el Congreso, Ocasio Cortez se presentó como la protagonista del juego, siendo «el chico malo y su objetivo es enriquecerme y promover mis intereses, incluso si eso significa poner mis interéses por encima de los de los estadounidenses», aludiendo a las grandes compañias que hacen negocio con el daño ambiental.
Para ello, Cortez aludió que los representantes en la Cámara serían sus «co-conspiradores que la van a ayudar a escapar impunemente de todo esto”, en alusión a cómo opera la corrupción en la clase política estadounidense.
¿Controlando al Congreso?
Otro punto a favor de la joven politica es la audiencia que genera, pues su primer discurso ante el pleno de la Cámara, que duró cuatro minutos, batió todos los récords de audiencia en la historia del canal televisivo que cubre la actividad parlamentaria.
Poco días despues, su interrogatorio sobre la financiación de campañas, en la que expuso todos los agujeros por los que se puede colar la corrupción de políticos y grandes empresas, obtuvo 37 millones de visualizaciones en la red.
“Ella produce una especie de efecto Oprah Winfrey. Oprah tiene un estatus de celebridad… (sic) Ocasio habla de cosas que a lo mejor se habían dicho antes, pero no habían logrado captar la atención de la gente de este modo”, indicó Stephanie Kelton, ex jefe de los demócratas para el Comité Presupuestario en entrevista con El País.
Ocasio es miembro del Comité de Servicios Financieros, uno de los más poderosos del Capitolio, que aborda la regulación bancaria y la independencia de la Reserva Federal y su punto de vista es mediador entre demócratas y republicanos.
De esta forma, al grito de: “Sigue luchando. Creemos en lo que haces», la congresista tiene más de tres millones de seguidores en redes sociales, mismos que se comenzaron a seguirla hace menos de ocho meses.
La congresista maneja por sí misma sus redes y sabe qué tipo de contenido postear, dependiendo de tipo de público, al cual va dirigido el mensaje.
“No solo responde a las noticias o saca comunicados como la mayoría de los políticos, crea su propio contenido y genera sus propias noticias, de una manera impredecible y auténtica”, señala encargado de redes de The Guardian en entrevista para El País.
De esta forma, Cortez genera controversia, empatía y marca pauta; tal es el caso de su más reciente declaración al portal TMZ, donde dijo que no le importaría si el Presidente de los Estados Unidos fumara marihuana, pues no le hace daño a nadie.
Con información de El País, La Vanguardia, El Economista, Atresmedia y Vogue