México seguirá siendo un filtro migratorio para EU en la era AMLO
Muchos migrantes centroamericanos permanecen en México mientras esperan su paso a los Estados Unidos para que sus solicitudes de asilo sean procesadas. Diariamente las autoridades migratorias del vecino del norte reciben entre 15 y 50 migrantes. Ante esto, México estaría fungiendo como «tercer país seguro» tal y como la Casa Blanca quería.
México funge como «tercer país seguro».
Entrevistado por Proceso, un funcionario del equipo de Marcelo Ebrard, próximo canciller de México, aceptó que México está laborando como «tercer país seguro» ante la crisis migratoria derivada de las caravanas. Estados Unidos por su parte estaría llevando a cabo un plan migratorio denominado «Quédate en México». El programa fue revelado el pasado 22 de noviembre por The Washington Post.
De acuerdo con el diario de los Estados Unidos, este plan implica que durante el proceso de solicitud de asilo a los Estados Unidos, los migrantes permanecerán en territorio mexicano mientras su caso es procesado y es determinada la validez de este. El funcionario entrevistado por Proceso mencionó ante esto que México buscará dar un trato «humanitario» a los migrantes en el proceso.
No todo está definido (en dicho plan). El gobierno del próximo presidente (López Obrador) está revisando con el de Estados Unidos los detalles de un programa con el cual se dé un trato humanitario y justo a los migrantes, con el debido respeto a las leyes y a la soberanía de cada país.
También consultada por Proceso, una fuente de la cancillería mexicana del actual gobierno mencionó que las negociaciones del plan «Quédate en México» son revisadas personalmente por Mike Pompeo y Marcelo Ebrard en conjunto. Según asegura, ambos funcionarios se reunieron la semana pasada en Houston, Texas con el fin de darle seguimiento a las negociaciones del ya mencionado plan.
Migrantes permanecerán en México en lo que se revisa su situación de asilo.
Continuando con las declaraciones del funcionario de Marcelo Ebrard, el procedimiento que comprende el plan propuesto por los Estados Unidos consiste en que los solicitantes se anotan en un libro y posteriormente se les asigna un número. Este libro estará en poder de los agentes migratorios mexicanos.
Tras la realización de la lista de solicitantes, el Instituto Nacional de Migración (INM) de México, le pasará la lista a las autoridades migratorias de los Estados Unidos. Las autoridades estadounidenses decidirán posteriormente a cuántos aceptarán. Tras su ingreso a los Estados Unidos, México ya no se hará responsable de su destino. Trump aseguró recientemente que negará todas las solicitudes de asilo provenientes de la caravana migrante.
Los solicitantes no regresan. Si los deportan o qué hacen con ellos, nosotros no nos enteramos.
Respecto a la cantidad de solicitantes admitidos, el funcionario aseguró que el número se ha ido reduciendo conforme han pasado los días. De acuerdo con él, la semana pasada se estaban admitiendo a 50 migrantes al día para ser analizado su caso, sin embargo, esta semana el número se redujo a 15. El funcionario asegura que Trump aumenta o disminuye el número de solicitantes de asilo que pueden ingresar discrecionalmente.
De acuerdo con la aritmética del acceso a Estados Unidos, México está haciendo el 80% de la labor de un tercer país seguro, como quería la Casa Blanca. A México lo están obligando, si que esté en el papel de ser un tercer país seguro debido al procedimiento para que ingresen los migrantes a Estados Unidos.
Cabe destacar que el gobierno de Peña Nieto en su momento intentó firmar un acuerdo bilateral referente a esta situación con los Estados Unidos. Sin embargo, no se llegó a concretar y se terminó en la presente situación.
Se complica la situación de los migrantes en Tijuana.
El funcionario informó que en el albergue Benito Juárez de Tijuana hasta el día de ayer 21 de noviembre, se tenían alojados a 4 mil 520 migrantes centroamericanos. 2 mil 800 de estos son hombres adultos, 879 mujeres adultas, 384 niños y 439 niñas.
Esta realidad de la diversidad de género y adultos y menores de edad está complicando más la situación para México, porque hay que proporcionarles alimentos, servicios médicos y sanidad.
Por su parte, la Caravana Migrante ha ocasionado oposición en los lugares más inesperados. Recientemente el alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastelum rechazó la llegada de los migrantes a Tijuana y los calificó como «una bola de vagos y mariguana». Posteriormente el presidente municipal tuvo que pedir disculpas y dijo que lo «malinterpretaron».