México abandonará los billetes y utilizará criptomonedas para 2020
Bitcoin, Verge, Litecoin. Estas son palabras poco conocidas actualmente pero que en un par de años serán de uso común en México. Así lo revelan asesores financieros que comprender la situación bancaria internacional y lo que está pasando con la banca nacional, por lo que ya apuestan por que nuestro país se convertirá en uno de los grandes usuarios de criptomonedas en el mundo para 2020. Esto, claramente, es un golpe tremendo a la forma tradicional de usar dinero en efectivo y depender de un banco para sostener la economía.
Las criptodivisas se han impuesto en ciertas sociedades del mundo que ya no se sienten cómodas con el trato que los bancos tradicionales hacen con su dinero. Desde un control total de los datos del usuario, intereses elevadísimos, malos tratos por parte de los empleados, filas interminables y recargos por prácticamente cualquier movimiento, las criptomonedas buscan eliminar al sistema bancario y hacer que cada persona tengo el control total de sus ahorros y su dinero.
Pero otra de las principales cualidades de las criptomonedas es la seguridad. Usuarios de divisas como Litecoin tienen garantizada la confidencialidad de sus datos, sus montos y sus transacciones. Al contrario de los bancos, en donde toda operación viene atada a nuestra firma personal, nuestro nombre y números privados de cuenta (incluso nips), las criptodivisas prometen blindar la seguridad y solamente cambiar información de los montos recibidos o utilizados, sin exhibir los datos del usuario. Esta sería una de las atracciones principales de estas divisas en México, después de los robos bancarios constantes en el país.
Recordemos que estamos en un país en donde cada año crecen las denuncias y quejas de usuarios hacia sus bancos por cobros extras en operaciones, cargos inexplicables y otras formas de abuso de las instituciones bancarias. Para Julio de la Cruz, gestionador de inversiones, México está listo para cambiar del modo tradicional de transacciones en efectivo o con tarjetas a las wallets del universo encriptado. La idea de no tener que ir jamás a un banco y tener todo el control total en una app instalada en el celular resulta bastante atractiva para los mexicanos.
El pronóstico es que en dos años ya se normalice el uso de criptodivisas para pagar la cuenta en un bar, comprar las entradas al cine, pagar en las tiendas departamentales e incluso en la compra de productos en línea sin necesidad de contar con un plástico en la cartera. El gran problema es que no todos los nacionales están de acuerdo en abandonar el papel moneda, una tradición con auge en el siglo XVIII yque continúa hasta el día de hoy. Otro gran enemigo de estas criptodivisas es el propio Banco de México, que ya ha pensado en controlar o meter impuestos al uso de este nuevo tipo de divisas electrónicas.
Poco a poco se han ido capacitando en Banxico para comprender lo inevitable de estas nuevas monedas. Y gracias a la ley Fintech, básicamente una regulación para aceptar nuevas tecnologías financieras en México, las criptodivisas serán toleradas. Pero siempre bajo la aprobación del Banco de México, una institución que actúa con sospecha desde que se empezaron a popularizar las criptodivisas en el continente americano, dejando ver la mirada conservadora y poco ágil de los banqueros del estado.
Las criptodivisas van a seducir a los usuarios mexicanos ya que el estado y bancos privados no seguirán rigiendo con sus políticas duras a los cuentahabientes. La idea de una banca descentralizada, encriptada y que no permita la exposición masiva de datos suena bastante tentadora. Además, las generaciones millennials y centennials serán las encargadas de usar a diario estas divisas electrónicas que podrían quebrar la industria de las carteras tradicionales de cuero para pasar a las nuevas wallets digitales en los smartphones. Lo cierto es que a pesar de los esfuerzos del Banco de México por hacer billetes de papel más seguros o más bonitos, la gente ya está lista para avanzar al terreno cibernético.