Melquiades Vergara, extesorero de Quintana Roo, paga 161 millones para evitar la cárcel
En Quintana Roo también se vive un saqueo constante al erario público. Durante el inicio del gobierno de Carlos Joaquín, su secretario de finanzas estrella operó con maestría toda una red para desaparecer recursos que iban a parar a mejoras en el estado y apoyos para las familias más pobres del estado sureño. Después de meses de investigación en contra de Juan Melquiades Vergara, parece ser que su persecución ha terminado.
Para sanar las deudas que dejó como encargado de las finanzas del estado de Quintana Roo, Melquiades ha llegado a un acuerdo definitivo con el sistema tributario mexicano. Estuvo en prisión a principios de año y logró salir rápidamente, con lo que parecía que no habría forma de castigar a un hombre acusado de fraude fiscal por más de 50 millones de pesos. En un país en donde estos delitos no se castigan directamente con cárcel, el contador de Carlos Joaquín ha firmado un pacto colosal.
Melquíades Vergara se compromete a entregar 161 millones de pesos al SAT para evitar que se le siga persiguiendo por crear un esquema de lavado de dinero. Pero la cifra resulta mínima cuando se revisa el dinero faltante en las arcas quintanarroenses. Según cálculos que hemos presentado, durante la administración priista de Borge y su predecesor, desaparecieron cerca de 2 mil millones de pesos.
Durante su detención quedó claro que la fiscalía “logró acreditar que Melquiades había recibido en dos de sus cuentas bancarias, dentro del período de 2015, la cantidad de $50’689,970.76, que representaban parte de la cuota fiscal que defraudaron del fisco dos empresas, con motivo de dos esquemas de defraudación”. Justo cuando fue detenido, Melquíades había renunciado a su cargo en el gobierno de Quintana Roo para buscar una diputación que le asegurara fuero bajo los sellos del PRD y el PAN.
El pacto que mantendrá tranquilo a Vergara se realizó junto a la procuraduría general, en donde se compromete a entregar el dinero al sistema tributario gracias a un acuerdo con la oficina de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias. Este mecanismo permite solucionar problemas a través de acuerdos orales confidenciales que buscan eliminar controversias. Y es que al hombre de finanzas parece que el acuerdo le solucionó todo.
Con esto parece ser que se detiene la pesquisa para enjuiciar a Vergara. El entonces perredista fue detenido a principios de año y tuvo que pagar una multa de cuatro millones de pesos para lograr una libertad por fianza. El proceso en contra de Melquiades continuaba y tenía prohibido salir del país, debido a las investigaciones que permanecían en su contra. Lo cierto es que se ha comprobado que Vergara formaba parte de un esquema de triangulación de recursos y lavado de dinero, que defraudó fiscalmente al SAT. Los montos oficiales detectados durante su gobierno son de 49.2 millones y 1.4 millones de pesos faltantes, todo resultado de operaciones ilícitas con dos empresas fantasma.
En Quintana Roo se calcó el modelo que hizo famoso a Javier Duarte. El gobernador veracruzano parece que popularizó el manual para desviar recursos públicos destinados a programas sociales a través de contratos de adjudicación directa con empresas fantasma. La práctica se hizo popular en el gobierno de César Duarte, Roberto Borge y ahora con Carlos Joaquín.
Las investigaciones conducen a las mismas resoluciones. No hay evidencia de que el dinero entregado por Melquiades a las empresas haya sido entregado y tampoco hay datos que confirmen la existencia y operación de estas empresas. Con los 161 millones de pesos que Melquiades entregará al SAT parece no cubrirse ni la mitad del dinero faltante en el estado.
Y esto es solo una parte de las actividades ilegales de Melquiades en Quintana Roo. Desde antes de adquirir cargos importantes en el gobierno estatal, el personaje ya era conocido por su actitud depredadora en el empresariado local. Fue denunciado por fraude y amenazas en 2013 por su excuñado. Además, se detuvo hace poco a su secretario personal en un aeropuerto con medio millón de pesos que nunca pudo explicar. Además, durante su cargo en Finanzas, Melquiades dio 3.2 millones de pesos por concepto de publicidad a un medio menor, con cero tráfico y que pertenecía a la esposa de su secretario personal.