Este nuevo video comprueba la corrupción entre el PRI y Odebrecht

Por más que Emilio Lozoya busque escapar de los escándalos de corrupción, cada nueva investigación lo compromete más en el tema Odebrecht-Peña. El hombre que fuera integrante clave en la campaña que llevó a Enrique Peña Nieto a la presidencia de México, acaba de ser involucrado por el propio director de la empresa carioca en este país.

Luis Alberto Meneses Weyll, ex director de Odebrecht en México se presentó el año pasado a declarar en la Procuraduría General de la República de Brasil. Ahí, el empresario confesó las formas y las cantidades exactas con las cuales corrompió a Emilio Lozoya. Se habla de un depósito de 5 millones de dólares que el priísta le solicitó a la empresa brasileña y el depósito final de 4 millones de dólares en diversas cuentas a nombre de Lozoya.

Si bien este personaje, que dirigió Pemex a la llegada de Enrique Peña al poder en México, había esquivado mediante amparos e influencias varios procesos y órdenes de investigación en su contra, los videos secretos de la fiscalía brasileña lo colocan como la pieza clave entre la corrupción que generó Odebrecht con el actual gobierno mexicano.

El testimonio de Alberto Meneses se dio hace casi un año, pero las cintas estuvieron resguardadas por la justicia de Brasil. Ahora, al ser expuestas al público gracias a una investigación conjunta de Quinto Elemento Lab y la Red de Investigaciones Periodísticas Estructuradas, con reporteros de México, Brasil, Perú, Argentina, Panamá, Venezuela y Uruguay, la imagen del gobierno peñista se ve más afectada que nunca.

A pocos días de que el partido que actualmente gobierna México presentara a su candidato presidencial para el 2018, Antonio Meade, el escándalo mancha de nuevo la imagen del PRI, y con esto también se debilitan las preferencias electorales. Emilio Lozoya continúa libre y sin procesos judiciales importantes en su contra. Ante este tipo de evidencias que lo incriminan directamente, no ha emitido declaraciones.

El escándalo de Odebrecht es uno de los más investigados por la justicia brasileña. Conocido como Lava Jato, este entramado de corrupción entre la constructora sudamericana y varios gobiernos de latinoamérica ha sentenciado a varios políticos del continente. En Brasil y Argentina ya existen órdenes de aprehensión en contra de figuras importantes relacionadas con esta trama de sobornos, entre ellos se encuentra el propio expresidente Lula Da Silva.

En México, por el contrario, y a pesar de la enorme evidencia en contra de los involucrados en el tema Odebrecht-México, no hay ni una sola persona detenida. Al parecer, un proceso legal en contra de Emilio Lozoya es inminente, después de la aparición de estos videos. Y es que Alberto Meneses lo identifica como el enlace único y primordial entre la empresa carioca y el posible gobierno de Enrique Peña, ante su posible victoria electoral en 2012.

“Él (Emilio Lozoya) solicitó un reconocimiento de cinco millones de dólares”, señala Meneses, al asegurar que el priísta prometió a la empresa varias licitaciones y contratos cuando Peña llegara al poder en México. Menenes acudió, bajo consejo de sus abogados, a declarar como parte de una “colaboración premiada” con la justicia brasileña.

El empresario habla de una empresa clave con la que trabajarían para la creación de una refinería en Hidalgo, México. Se trata de Construcciones Tapia, una empresa que el exdirector de Pemex y amigo cercano del presidente mexicano recomendó como ideal para obtener acuerdos en donde Odebrecht siempre resultara ganador de las licitaciones.

Los abogados de Emilio Lozoya argumentan que el testimonio podría estar editado. Asegurando que la fiscalía de Brasil «está dividida» y que buena parte de esta información puede ser malinterpretada, por lo que la validez es «incoherente», ya que, aseguran, no se habla de fechas correctas. «El señor Lozoya no recibió ni un centavo de Odebrecht», argumentó Javier Coello, principal abogado del priísta.

Si antes se hablaba de apoyos millonarios de esta empresa a Lozoya, ahora se confirma el monto. Fueron 4 millones de dólares (más de 60 millones de pesos mexicanos) los que se destinaron a las cuentas bancarias del priísta y que sirvieron para sobornar al gobierno mexicano, como apoyo para la campaña presidencial de Enrique Peña y para permitirle a Odebrecht ganar licitaciones de forma ilegal durante los primeros años de gobierno del mexiquense.

Mira aquí toda la investigación y los documentos que incriminan al PRI con el tema Odebrecht.