400 empresas fantasma ligadas a Javier Duarte financiaron campaña de Peña Nieto
La campaña presidencial de 2012, del entonces candidato Enrique Peña Nieto, continúa revelando sus métodos ilegales de financiamiento: además del ingreso Odebrecht, el Partido Revolucionario Institucional se vinculó con una red corrupta de 400 empresas fantasma, gestionadas por un contador de nombre Víctor Manuel López Gachuz. Entre todas las empresas fraudulentas que gestiona, se encuentra nada menos que Logística Estratégica Asismex, la misma que identificó el Instituto Nacional Electoral (INE) por financiar en 2012 al PRI con al menos 15 millones de pesos.
Poco antes de la elección de 2012, el gobierno de Javier Duarte, a través de varios frentes, entregó a 19 compañías de esas 400, 643 millones de pesos que estaban destinados a niños con bajos recursos, damnificados y ancianos. Pero durante todo su sexenio, fueron 57 empresas de Gachuz las beneficiadas con 3,617 millones de pesos. La investigación completa la realizó Animal Político en conjunto con la organización Mexicanos Contra la Corrupción a la Impunidad.
En 2012 Javier Duarte entregó millonarios recursos a los mismos empresarios que financiaron ilegalmente al @PRI_Nacional. Investigación de @Pajaropolitico y MCCI: https://t.co/VHavM6Xn02 pic.twitter.com/uQtxohlGb0
— MXvsCORRUPCIÓN (@MXvsCORRUPCION) May 31, 2018
Primeros desvíos salieron del DIF Veracruz
El pasado 25 de mayo, la Fiscalía General del Estado de Veracruz giró una orden de aprehensión en contra de Karime Macías, esposa de Duarte, por la malversación de al menos 112 millones de pesos, a través de una red de 33 empresas fantasma.
Sin embargo, la investigación de AP y MCCI ha revelado que ese monto es cuatro veces superior: entre 2011 y 2016, cuando Duarte fue gobernador de Veracruz y Macías directora honoraria del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en Veracruz, El DIF entregó 415 millones de pesos.
El informe detalla: “Para que el millonario desvío tuviera éxito, Javier Duarte contó con la complicidad del actual diputado federal del PRI, Antonio Tarek Abdalá, quien ocupó dos diferentes cargos en su administración, el primero de ellos, como director de administración del DIF de Veracruz”.
Y es que, como el título de Macías en el DIF era “honorario” su nombre no aparece en ningún contrato, no firmó ningún documento que avalara los desvíos, en su lugar lo hizo Tarek Abdalá, bajo la gestión, coordinación y órdenes de Macías: los primeros contratos que se le otrogaron a estas empresas fantasmas fueron de 159 millones 527 mil pesos.
“Los conceptos de los contratos abarcaban de todo: desde sillas de ruedas para personas de la tercera edad hasta juguetes para niños de bajos recursos, impermeables, chamarras, sanitarios ecológicos, botiquines, medicinas… Hoy no hay evidencia legal de que algo de eso se haya entregado”, detalla Animal Político, en la primera parte de su investigación.
En febrero de 2012, sólo cuatro meses antes de la elección presidencial, Tarek Abdalá dejó el DIF para ocupar el cargo de Tesorero en la Secretaría de Finanzas estatal. Los desvíos ilegales en el DIF continuaron: en 2012 se desviaron 110 millones 737 mil pesos; en 2013 fueron 43 millones; en 2014, 92 millones y en 2015 y 2016 poco más de 8 millones.
Estos desvíos fueron posibles, como se dijo, gracias a las gestiones y órdenes de Macías, al amparo de su marido en el poder, y con la firma de diferentes directores de administración en el DIF.
Cuadrilla de diputados respaldaban a Abdalá: tienen fuero
Tarek Abdalá, de acuerdo a las investigaciones, habría firmado 23 de 36 contratos otorgados por el DIF a esta red de empresas fraudulentas; pero no actuaba sólo, una cuadrilla de diputados tenía cubierta su espalda, y firmaban con él todos los contratos.
Ellos son: “Joaquín Roque Flores Castro, encargado de la Subdirección de Recursos Materiales; Dante Omar Sánchez Alatorre, representante de la Dirección de Asuntos Jurídicos; Víctor Manuel Carrizo Yoval, jefe del Departamento de Adquisiciones y Alejandro Pérez Jacome”.
La red de empresas fantasma fue operada por el contador público Víctor Manuel López Gachuz, quien no ha sido llamado a rendir cuentas y, los desvíos de Duarte tuvieron éxito gracias a que contó con la ayuda del diputado federal del PRI Antonio Tarek Abdalá https://t.co/wgKI9q452X
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Al revelarse el funcionamiento de toda esta corruptela, la Fiscalía de Veracruz solicitó el desafuero de Abdalá, pero la fracción parlamentaria del partido votó en contra y el proceso se detuvo.
Con Tarek Abdalá fuera del DIF pero dentro de la tesorería del estado, los pagos a empresas fantasmas se multiplicaron; de acuerdo a la investigación, se hicieron incluso de forma anticipada para cuadrar con la fecha de las elecciones.
Ya como Tesorero: “realizó pagos por 323.9 millones de pesos, entre abril y junio de 2012, a 6 empresas fantasma de la red Gachuz. Casi la mitad del recurso fue entregado semanas antes del 1 de julio de 2012”, detalla la investigación.
Asismex y su implicación en las elecciones
Javier Duarte ingresó a la primera oficina veracruzana el 1 de diciembre de 2010; cuatro días antes, ahí mismo en Veracruz, fue creada la compañía Logística Estratégica Asismex, misma que registró durante todo el proceso electoral de 2012, movimientos por al menos 1,393 millones de pesos.
Un mes antes de la votación, los movimientos de Asismex fueron por 120 millones de pesos, movimiento para el cual se utilizaron al menos seis empresas. Una de estas empresas fue Unión de Cooperativas UNICOOP, que “dos días antes de la votación, transfirió recursos a Asismex”.
El destino de esos recursos, no obstante, falta por esclarecerse. El INE no ha revelado el total de esas investigaciones. Pero en enero de este año, reveló que Asismex había pagado al menos 18 millones de pesos a funcionarios de casilla, principalmente del PRI, para beneficiar al entonces candidato Enrique Peña Nieto.
La nueva información revela que Asismex, y las compañías y los socios que orbitan alrededor de ella, están en el corazón de esa red de 400 empresas falsas de Gachuz.
Asismex tiene dos dueños: Juan Carlos Reyes León, que también posee otras 7 compañías de las 400; y José Alfredo García Barradas, que posee otras cuatro. El domicilio fiscal de la Asismex está ubicado en la calle Fernando de Magallanes número 213, Fraccionamiento Reforma, entre Boca del Río y el puerto de Veracruz.
El cuerpo de investigación de AP y MCCI visitaron el lugar y encontraron un restaurante de comida italiana de nombre Bistro Martí. «Dos empleados de Bistro Martí reconocieron que hace dos años, cuando se instalaron en este lugar, llegaba correspondencia dirigida a diferentes empresas, pero a los seis meses dejaron de recibirla».
Asismex se disolvió de manera oficial el 27 de enero de 2015.
Cómo operaban las licitaciones y contratos fraudulentos
La forma de operar de las empresas de la red Gachuz era a través de la simulación de la competencia: los contratos que se otorgaron desde el DIF, pero también desde las secretarías de Desarrollo Social, Educación, Finanzas y Protección Civil, se hicieron a través de una “licitación simplificada” que tenía a cinco o seis de las empresas Gachuz compitiendo entre sí. Otros contratos se dieron de plano por adjudicación directa.
La investigación detalla que en el DIF: “simularon la adquisición de 2 mil 634 sillas de ruedas por 5.8 millones de pesos, que serían destinadas a personas de la tercera edad. En esta licitación participaron tres empresas que integraban la red”.
La investigación de condujo la Fiscalía, identificó a seis de esas empresas: Prefraco; Abastecedora Romcru; Centro de Recursos de Negocios CERENE; Ravsan Servicios Múltiples; Grupo Balcano y ANZARA.
Todas ellas competían entre sí por los contratos.
Puedes consultar completas las dos partes de la investigación: aquí, y acá.