Benito Juárez y Salinas también usaron la amnistía, AMLO no es el primero
La principal crítica que se le hace a López Obrador en estos momentos está ligada a su intención de perdón para calmar la violencia nacional. Para los partidos opositores y los votantes de otras fuerzas políticas, el tabasqueño pretende perdonar a todos los narcotraficantes de este país. El tema de la amnistía es delicado y también al hombre de izquierda le ha costado explicarlo a fondo.
En su defensa ha salido una figura de autoridad sobre la materia. Olga Sánchez Cordero, una mujer que fuera ministra mexicana está a punto de convertirse en la primer secretaria de gobierno en México. Todo esto será posible si Obrador gana el primero de julio, en un panorama en donde domina las encuestas. Olga ha dialogado con el medio La Política Online para dejar en claro que satanizar a la amnistía es desconocer la historia de México.
Esta figura de perdón presidencial ya se ha aplicado en nuestro país en presidencias como la de Benito Juárez. Pero hay un partido que ha usado la amnistía en numerosas ocasiones, el PRI. Carlos Salinas la usó para apaciguar el conflicto zapatista. Echeverría también la aplicó para solucionar el movimiento estudiantil. López Portillo también hizo mano de la amnistía en el tema de Lucio Cabañas. Por lo tanto, México no es un país ajeno a esto.
Morena no busca pactar con los capos, no busca su perdón, Morena busca alternativas a los modelos fallidos, busca una amnistía a esos millones que han sido reclutados por el crimen organizado por no tener las oportunidades -que todo mexicano debería tener- https://t.co/zS1WgIrAKR
— Olga Sánchez Cordero (@M_OlgaSCordero) April 25, 2018
La gran crítica que se le hace a Obrador es infundada y carente de investigación, asegura la exministra. Pero sí asegura que la amnistía es un proceso delicado y difícil, en principio porque no puede abarcar a todos. Además, es necesario delimitar fechas para aplicar algún tipo de perdón. En este caso, la agenda es clara. La amnistía de Obrador aplicará del primer día de la presidencia de Felipe Calderón hasta el último día de la presidencia de Peña Nieto.
Ni más ni menos.
Dentro de los casos la cosa se complica, claramente. Es aquí en donde los críticos a Obrador tienen más argumentos. ¿A quienes aplicará esta amnistía? ¿Se considera la opinión de las víctimas? ¿Qué tanto conocimiento hay de cada perfil que se alió con el narcotráfico sin tener opción a negarse? ¿Saldrán grandes narcos de prisión?
Andres Manuel propone un proyecto distinto de nación. Las anteriores administraciones y la actual han fallado, han dejado una desigualdad social impresionante. “En la desigualdad y en la pobreza están las causas de la violencia” #ADN40
— Olga Sánchez Cordero (@M_OlgaSCordero) April 23, 2018
Como ejemplo, la posible secretaria de Gobernación menciona el caso de un niño de 13 años que se vio obligado a ingresar en las filas del narcotráfico. Si no realizó crímenes de lesa humanidad, deberían de darle la amnistía. Y no solo eso, el joven también sería reinsertado en la sociedad y se le ofrecería capacitación para laborar. Podrían criticar su pasado, pero el chico estaría trabajando en lugar de secuestrando personas o vendiendo droga.
Este proceso sería inédito en México. Sobre todo en un país que lleva doce años sumido en el caos de la guerra contra el narcotráfico. Los procesos de paz siempre tienen sus adeptos, sus detractores y sus marañas legales. Lo cierto es que una posible presidencia de López Obrador generaría un recurso inédito para frenar la violencia en México. La intención del tabasqueño es la de no concluir su presidencia con 250 mil muertos. Su gabinete lo apoya.