Denuncian desaparición de migrantes que viajaban en la Caravana
Los integrantes de la Caravana Viacrucis del Migrante denunciaron que decenas personas que viajaban en el grupo desaparecieron en territorio mexicano, luego de las redadas que hizo el Instituto Nacional de Migración.
Los centroamericanos, en su mayoría originarios de Honduras, aseguraron que dos redadas los alcanzaron en Matías Romero, Oaxaca, y luego en el poblado de El Encinal, Veracruz.
Oscar Cardona, una de las personas que vienen en la caravana, explicó que el miércoles durante su estancia en Oaxaca los organizadores les dijeron a un grupo de 500 personas que debían subir al tren La Bestia, para seguir su camino.
Sin embargo, el viernes 6 de abril solo 50 de los 500 centroamericanos que conformaban ese grupo —y en el que viajaban cuatro mujeres— llegaron a Puebla, del resto no se sabía nada.
Además, Cardona denunció que en Orizaba, Veracruz, otras 200 personas fueron detenidas por los agentes del INM durante una redada, a pesar de unos días antes les había dado un permiso de 20 días para transitar libremente por territorio nacional.
Oscar Cardona y otros integrantes del Viacrucis acudieron con los visitadores de la Comisión de Derechos Humanos de Puebla para solicitar la búsqueda de sus compatriotas, pues temen que algunos pudieran ser víctimas del crimen organizado que impera en Veracruz.
Los líderes del Viacrucis acusaron también al gobierno de Enrique Peña Nieto de haber cedido a las presiones del presidente estadounidense Donald Trump, quien exigió que México detuviera la caravana para evitar su llegada a la frontera con Estados Unidos.
“La Caravana está dividida en gran medida gracias a las fuertes leyes de inmigración de México y su disposición a usarlas para no causar una escena gigante en nuestra frontera”, escribió el mandatario estadunidense el 5 de abril.
El miércoles, mientras los inmigrantes descansaban en Oaxaca, Trump se congratuló de haber obligado a México a dispersar a los viajeros. En ese momento, no había datos sobre redadas, hasta el viernes pasado cuando los viajeros denunciaron los hechos.
La caravana salió de Tapachula, Chiapas, el 25 de marzo con alrededor de mil 500 integrantes. Sin embargo, a su llegada Puebla se contabilizaron apenas 820, según las cifras que dio el padre Gustavo Rodríguez, encargado de darle asilo a los migrantes en esa ciudad.
A su llegada a esta localidad, los organizadores aseguraron que no había migrantes perdidos y calificaron como rumores las denuncias de los centroamericanos. No obstante, los números no les cuadran.
En Puebla, los inmigrantes recibirán un taller sobre legislaciones mexicanas y estadounidenses, y luego seguirán su viaje hacia la Ciudad de México, donde la mayoría deberá decidir si se queda en México y solicita asilo como refugiado, o continúa su viaje hacia la frontera, donde intentará cruzar al otro lado.
Con información de Proceso y el Siglo de Durango