AMLO manda 2.3 billones para que las familias pobres tengan su propia casa
Durante las últimas décadas ha quedado completamente claro que el precio de la vivienda le cerró las puertas a millones de mexicanos. Con la avanzada de mafias inmobiliarias y los altos costos para acceder a un crédito hipotecario, numerosos casos de personas que solamente pueden rentar una vivienda se han incrementado.
Para evitar que esto se convierta en la única opción para las familias mexicanas, el gobierno ha decidido inyectar 2.3 billones de pesos con la intención de garantizar viviendas propias. La misiva es que las familias de sectores vulnerables puedan acceder a su propia casa, sin nadar en el limbo de la renta. Para lograrlo hay 5.4 millones de acciones a realizar.
Se trata de uno de los planes más ambiciosos del obradorismo, que llegó al poder con la promesa de facilitar que los mexicanos logren obtener su primer vivienda. En ciudades como la capital o Guadalajara, el precio de una casa se elevó tanto que hay personas que viven con cuatro o cinco desconocidos para poder acceder a una habitación.
Para fomentar mayor apertura en cuestión de posibilidades de acceso a un hogar, el titular de la Sedatu informó que se vigilará también el comportamiento de las empresas inmobiliarias y se creará todo un plan para lograr que las familias con problemas económicos puedan acceder a su propio hogar, un calvario actual para millones de mexicanos.