Se acumulan escándalos y Peña Nieto se divierte por el mundo
Ha pasado casi un año desde que Enrique Peña Nieto dejó la silla presidencial. Desde ese momento, el priista dejó en claro que ya no le interesaba la política y se apuntó a unas vacaciones por el mundo que no parecen tener fin. Se le ha visto en fiestas en España, comiendo en restaurantes de Nueva York y testigos apuntan a que su nuevo domicilio ya no está en México.
Mientras en el país la fiscalía nacional avanza por dar con los responsables de la corrupción imperante, el nombre del expresidente resuena en la mayoría de ellos. Peña Nieto aseguró antes de salir de su cargo que le gustaría mucho vivir en su natal Atlacomulco y cumplir su sueño de ser notario público. Pero los planes cambiaron cuando surgió la lucha anticorrupción, manteniendo a Peña fuera del país con su nueva pareja.
Desvío de recursos, crimen organizado, fraude…
Peña Nieto está acusado por su excoordinador de campaña de aprobar la compra de una planta chatarra por parte de Pemex. Además, el nombre del priista también resuena en las investigaciones de la estafa maestra, en donde sus secretarios desviaron 7,670 millones de pesos a través de universidades y empresas fantasma.
Enrique Peña también aparece como pieza clave del caso Chihuahua, en donde se desviaron millones desde hacienda hasta campañas del PRI en 2016. Fue justo este caso el que más preocupación pública dejó ver por parte del priista, quien rápidamente buscó la protección legal de su amigo y entonces ministro, Eduardo Medina Mora. Desde ese entonces, Peña Nieto no ha comentado nada ni accede a entrevistas.
Recientemente se le vio usando una peluca para pasar desapercibido en un restaurante del norte de Estados Unidos. El priista aseguró desde el inicio que su administración fue un ejemplo grande del combate a la corrupción, presumiendo la captura del Chapo Guzmán, Javier Duarte y Elba Esther Gordillo (al inicio de su mandato). Aún así, la evidencia se acumula y los millones que perdonó a empresas y políticos han manchado aún más su imagen.
Ayudó a empresas y políticos millonarios
Se sabe que durante la última presidencial del PRI se le perdonaron más de 7,700 millones de pesos en impuestos a titanes de la industria farmacéutica. Además, entre él y su colega Felipe Calderón premiaron a grandes empresas de la comida chatarra con 3,700 millones de condonaciones fiscales. Esto parece demasiado hasta que vemos cómo beneficiaron a las grandes empresas mineras por 172,000 millones de pesos.
Por estos y otros temas, los legisladores mexicanos buscan que tanto Peña Nieto como Felipe Calderón comparezcan ante ellos para explicar las razones de estas condonaciones. Mientras tanto, el priista no acumula órdenes de aprehensión o de captura, ni siquiera se le ha llamado a declarar en otros casos polémicos que involucran a su equipo más cercano. Sin trabajo fijo, Peña Nieto ahora mismo baila y se pasea por el mundo.