El ISSSTE se declara en quiebra financiera y genera alarma nacional
El seguro social mexicano lleva décadas en números rojos. Las pensiones, las deudas, la falta de apoyo federal y la corrupción interna han sacudido la estabilidad que alguna vez tuvieron el IMSS e ISSSTE. El órgano encargado de brindar seguridad a los trabajadores del estado mexicano enfrenta su periodo más crítico en décadas. Las alarmas se han encendido con el anuncio público de una quiebra financiera.
El ISSSTE informa que se debe muchísimo dinero y que no hay manera de seguir brindando un servicio estable si el panorama financiero continúa funcionando así. Los datos del encargado de finanzas en este seguro social prometen paros en las operaciones dentro de tres meses si no se arregla la gran crisis económica la institución mexicana. La austeridad no ha bastado, asegura Mario Zenteno.
Detrás de esta deuda masiva se encuentran exdirectores y exsecretarios mexicanos plagados de corrupción, comenta el encargado financiero del ISSSTE. Sin mencionar nombres, Zenteno dejó bien claro que se tiene identificados a los principales responsables de esta quiebra financiera. Además, el encargado de las finanzas rojas del seguro social afirma que el gran problema cargará totalmente en los pacientes y pensionados mexicanos que dependen del instituto.
La estrategia del gobierno de López Obrador para revitalizar la atención médica en el país no ha bastado para levantar a una institución de servicios médicos que lleva décadas hundida en deudas, problemas de infraestructuras, acusaciones de nepotismo, opacidad e incluso corrupción continua.
“Es la quiebra que tenemos y prácticamente vamos a tener problemas para operar en julio si no hay ampliación líquida, si no nos pagan los estados y las secretarías lo que nos deben. Estamos operando en austeridad a todo lo que da”, dijo. Para julio próximo podrían verse los primeros problemas de operación a nivel nacional si no se negocia una salvación al ISSSTE. Millones de mexicanos dependen de los servicios de esta institución, lo que podrá afectar gravemente su salud o sus pensiones.
10,000 para el rescate
El gran problema son los pagos millonarios. Tan solo en activos, la empresa mexicana pagó en 2018 más de 18,900 millones de pesos. Se trata de una cifra que hace más que crecer año con año. Los pagos a proveedores, externos y otros gastos han hecho del ISSSTE una institución que araña la quiebra desde hace años. Las reformas de salud no han generado acciones de peso para salvar a una institución marcada por el robo de medicamentos y la falta de capacidad.
Salvar al ISSSTE no es sencillo. Se requiere mejorar la infraestructura de miles de hospitales y clínicas en todo el mapa nacional. Además, el rescato financiero del ISSSTE requerirá de al menos 10,000 millones de pesos que el gobierno mexicano no está dispuesto a soltar de golpe para sanar a una institución con graves errores internos. El otro gran problema son los medicamentos, que han sido saqueados por trabajadores y autoridades internas desde hace años.