Se han deportado 31,500 extranjeros en el gobierno de AMLO
El gobierno de López Obrador prometió no actuar de la misma forma que sus antecesores en varios temas. Uno de ellos, quizá uno de los más importantes actualmente, es el papel del gobierno mexicano ante las avanzadas migrantes que diariamente cruzan el país para llegar a Estados Unidos. Si bien la administración morenista aseguró abrir las puertas del país, las deportaciones continúan.
Desde que empezó su gobierno en diciembre del 2018, la administración de López Obrador ha efectuado al menos 31,949 deportaciones a extranjeros en territorio nacional. Migración mexicana ha informado que en menos de cuatro meses de actividad morenista en el ejecutivo, se ha deportado a más del 28% de personas de otras nacionales que estaban en México sin la documentación oficial, esta cifra es respecto a lo registrado por el último año de Enrique Peña Nieto en el poder.
Si todo sigue a este ritmo, serían más de 120,000 personas extranjeras expulsadas del país. Muchos de los involucrados son centroamericanos que buscan la ruta más rápida para acceder a mejores condiciones de vida en Estados Unidos. Para lograr evitar estas avanzadas migrantes, el gobierno obradorista ha solicitado una alianza con Donald Trump para inyectar recursos en Guatemala, El Salvador y Nicaragua, buscando aminorar las condiciones de pobreza e inseguridad.
La amenaza de Trump
Pero el gobierno yanqui no está interesado en invertir en estas naciones, lo que continúa generando las inevitables caravanas migrantes que atraviesan México. Recordemos que el año pasado, Donald Trump hizo de los migrantes centroamericanos una de sus estrategias de campaña para la reelección de 2020. El republicano aseguró que el gobierno mexicano no está deteniendo a los migrantes, por lo que prometió castigos económicos en caso de que todo continúe igual.
López Obrador no ha intentado confrontar a Donald Trump, asegurando que existe un trato respetuoso entre ambas naciones. Pero las cifras de migración mexicana confirman que sí se ha estado atendiendo el tema, incluso a más velocidad que en tiempos del último año de Peña Nieto. El año más próspero en materia de deportaciones fue 2016, cuando el gobierno peñista metió acelerador para lograr casi 17,000 deportados tan solo en un mes.
El año más activo en este tema fue 2015. El gobierno de Enrique Peña dejó bien en claro que no habría tolerancia para la deportación de centroamericanos en el país. En ese entonces, México logró regresar a sus naciones a más personas incluso que Estados Unidos: la cifra fue de más de 181,000 personas.