Nuevas medidas contra contaminación en la CDMX son peores
En el 2016, la Ciudad de México se topó con una de las peores crisis medioambientales de su historia. Por primera vez en 14 años, los habitantes de la ciudad más grande de América, respiraron el aire más sucio posible. Entre febrero y mayo, la contaminación en la capital no tuvo precedentes. Ante esto, la regulación vehicular se volvió más estricta y se buscó urgentemente reducir el número de vehículos que circulaban por sus calles.
Cambios a la verificación.
La medida consistía en la declaración de contingencias ambientales y fortalecer el sistema de verificación vehicular. En 2017, de cuatro meses, se pasó a únicamente cinco días seguidos con alerta ambiental. En 2018, no se volvió a tener registro de una crisis como la vivida en 2016. Sin embargo esto podría cambiar este 2019.
El gobierno de Claudia Sheinbaum podría minar la capacidad del estado para controlar la emisión de gases de efecto invernadero en la ciudad. El plan del gobierno a pesar de ser respaldado por centro especializado en el medio ambiente, contempla cambios al sistema de verificación. Previamente se usaba el Sistema de Diagnóstico a Bordo o SDB que se basaba en el sistema de control de emisiones del propio auto. Posteriormente los resultados del auto se comparaban con los propios del sistema de verificentro y si superaba ambas pruebas, se le otorgaba el holograma 0. Los cambios pretenden reducir las pruebas únicamente al SDB.
Cambios podrían empeorar la contaminación.
Estos cambios aumentarían el número de vehículos en circulación a unos 200 mil adicionales. Sergio Zirath Hernández de Calidad del Aire de la CDMX, mencionó que el reducir los requisitos de una a dos pruebas, supone una relajación en el sistema de verificación. La cuestión dice, se resume a que debido a la gravedad de la crisis, el SDB no fue suficiente y los controles adicionales se hicieron más estrictos.
Por su parte Sheinbaum dijo que de las unidades verificadas, únicamente 31 mil 600 debieron ser rechazadas por sus emisiones y 169 mil de ellas podrían haber accedido al holograma 0. «Muchos vehículos que el semestre anterior les dieron calcomanía uno, muy probablemente obtengan la cero este año».
El director del CEMDA, Gustavo Alanís, comentó en entrevista con El País, que esto no necesariamente se reflejará en mayor contaminación, sino una simple reducción en la burocracia característica del trámite. Los expertos estiman que esto podría derivar en mayor contaminación e incluso tener crisis similares a la del 2016.
A esto se sumarían condiciones adversas climáticas como el Niño, más calor, incendios y ahora, la verificación insuficiente. «El gobierno debería pensar ya en un programa de cortísimo plazo, para marzo-mayo, de manera preventiva, ante la alta posibilidad de enfrentar esta situación. Serán 90 días donde se pueden agravar mucho las condiciones atmosféricas de la capital», dijo Alanís.