El INE consiente cada paso político de Margarita Zavala
La capitalina no pudo continuar con su intención presidencial a falta de presupuesto. Lo cierto es que si Margarita Zavala hubiera competido hasta el día de las urnas en julio del año pasado, podría haberle hecho competencia al PAN (su expartido) y quizá al PRI (que terminó en un desastroso tercer puesto). Pero a falta de financiamiento, la conservadora decidió dar un paso atrás y no sumarse a ningún otro candidato. La idea: esperar y formar su propio partido.
El INE ha dicho que sí a Zavala después de presentar el papeleo para iniciar una nueva fuerza política. La exprimera dama se mantiene unida a su esposo, Felipe Calderón, para formar lo que ellos llaman una fuerza para los que “quieren hablar con libertad y ven en el horizonte a un México de igualdad y justicia, sin falsedades y centrado en el principio de la dignidad de la persona humana”. Pero Margarita Zavala aún arrastra una investigación en materia electoral.
Cuando quiso ser candidata independiente a la presidencial de México, la capitalina conservadora no logró aclarar de dónde venían al menos 10 millones de pesos para financiar su campaña. Esto lo alertó el INE y pudo frenar de golpe su candidatura, pero todo fue relegado para que Zavala pudiera competir junto a Meade, Anaya, Obrador y Rodríguez. Margarita no ha querido responder de dónde salió ese dinero y el INE ignora este hecho para dar luz verde a su partido México Libre.
El hecho de que el árbitro electoral ignore este antecedente y avance en el tema de la creación de un partido Zavala-Calderón deja ver cierto favoritismo. Recordemos que además de los 10 millones sin explicación, Margarita Zavala entregó millones de firmas falsas, fotocopiadas y duplicadas para “sostener” su candidatura independiente. El INE sabía de esto y también decidió ignorar estas ilegalidades electorales. Por lo tanto, se acerca un nuevo partido ultracatólico con total aprobación del instituto electoral.
Esto significa que para 2021 el matrimonio conservador podrá competir para las elecciones intermedias en México. Dentro de sus aspirantes a candidatos ya contemplan integrar a Antonio Meade, un candidato gris que hundió al priismo a cifras alarmantes, pero aún no hay nada claro. Margarita Zavala ha prometido no ser ella ni Felipe Calderón los principales candidatos para las intermedias o para la elección presidencial del 2024.
Lo cierto es que Zavala-Calderón quieren ser el gran partido católico-conservador en México. Después de ver lo que pasó con Estados Unidos y Brasil, el dúo expanista quiere también que la derecha gane el gobierno mexicano cuando salga López Obrador. Pero lograrlo no será sencillo: deben de salir a elecciones sin posibilidad de coaliciones con otros partidos y deberán sumar al menos un 3% del voto nacional para permanecer como fuerza política. Esta fue la gran prueba que sepultó a Nueva Alianza y Encuentro Social (también de corte religioso).
Después de este historial y de la difícil labor de Zavala para conseguir apoyos ciudadanos, el INE no ha encontrado ninguna traba para que su partido político sea una realidad. Esta primera aprobación obliga al matrimonio conservador a acumular miles de militantes de inmediato, una labor titánica que requiere de pocos días y mucha organización en los comités estatales de México Libre.