Cafetaleros rechazan planta de Nescafé en Veracruz
Los productores de café demandaron al gobierno entregar recursos económicos para impulsar la siembra de este grano, en lugar de apoyar la instalación de una planta de Nescafé en Veracruz.
“Nescafé nos quiere nescafetear, pero no lo vamos a permitir”, dijo un campesino, durante una asamblea pública que se organizó este martes en Xalapa y en la que participaron productores de Chiapas, Oaxaca, Puebla, Guerrero y Veracruz.
El 18 de diciembre del año pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la construcción de la planta, para la cual se invertirán 154 millones de pesos y habrá empleo para 250 personas.
Sin embargo, la instalación de este complejo—perteneciente a la trasnacional Nestlé— atenta directamente contra los cafetaleros de la zona de Coatepec, pero también contra los productores de toda la entidad.
La producción de café vive una crisis de precios, además de que se ha enfrentado a problemas de plagas y la imposibilidad de los agricultores de colocar el producto directamente ellos.
Ante esta situación, los cafetaleros demandaron al gobierno federal un subsidio de mil 800 millones de pesos, así como la aplicación de mil 200 millones de pesos al campo para renovar y mantener los sembradíos.
Además, las organizaciones cafetaleras están realizando manifestaciones en contra del gobierno federal y estatal, que encabeza Cuitláhuac García, para evitar que se instale la planta en la zona.
Nestlé ha estado trabajando para entrar en el mercado mexicano y se ha convertido en el mayor comprador de café robusta. Datos señalan que la compañía compró 340 mil sacos de 69 kilos de la cosecha 2017-2018, lo que significa la adquisición de más de 35% del café producido a nivel nacional.
Pero esto no es una ventaja para los productores, al contrario. Con estas compras se reduce el costo del precio, por lo que los productores terminan sin ganancia, ya que venden su producto en 6.5 pesos el kilo, cuando deberían venderlo en al menos 10 pesos.
Otro problema que señalan los miembros de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC) es que la empresa utiliza café de la variedad robusta que se usa para el café soluble, lo que desplazará los cultivos de café arábiga que son mayoría en la entidad.
Pese a que las autoridades dicen que el incremento de la producción de café robusta no afecta a los productores de arábiga, los productores aseguran que sí habrá afectaciones, porque cuando los mercados se inundan de café de mala calidad y bajos precios, repercute en el precio del café de buena calidad.
Aunado a eso, se va a abaratar el producto terminado, porque un sobre de Nescafé capuchino vale siete pesos, mientras que una taza de buen café vale 25 pesos. Eso, calificaron los productores, es competencia desleal, pues al consumidor no le aclaran que Nescafé no es café sino azúcar y saborizantes artificiales.
Estos problemas, más los que ya arrastraban el campo desde hace años, demandan la necesidad de que se presente el Plan Nacional de Desarrollo de la Caficultura Mexicana para conocer los recursos que se destinarán al sector y las acciones que buscan implementarse en este ámbito
La manifestación de este viernes sirvió para conseguir una cita con el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, este jueves, quien podría ser el interlocutor para conseguir una cita con el presidente o con el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa.