El gobierno mexicano ya trabaja la extradición de César Duarte: Santiago Nieto
Fue un apretón de manos preciso y sólido, cargado de compromisos a futuro. El entonces presidente electo y el gobernador de Chihuahua acordaron impulsar las medidas legales de carácter internacional para traer ante la justicia mexicana a César Duarte. El priista que gobernara el estado norteño ha vivido escondido en Estados Unidos desde que empezó una cacería en su contra organizada por la fiscalía chihuahuense y Javier Corral, el gobernador actual.
Al Duarte del norte se le acusa de un saqueo masivo a las arcas de su estado, desvío de recursos para entregarlos a su partido y decenas de casos más. En total, el priista de bigote diminuto acumula 16 órdenes de aprehensión en su contra que no bastaron para que la administración de Enrique Peña Nieto solicitara su presencia en México para enfrentar a la justicia. Javier Corral aseguró que tenía una protección especial por parte de Luis Videgaray, entonces canciller mexicano.
Ahora que entró a la presidencia López Obrador, parece ser que se cumplirá la promesa de solicitar de inmediato la extradición de César Duarte. El encargado de la inteligencia financiera en México, Santiago Nieto, ha declarado que desde la cancillería mexicana se está solicitando la extradición del priista que desbancó a Chihuahua. A cargo de la secretaría de relaciones exteriores está Marcelo Ebrard, quien no ha confirmado esta solicitud.
El polémico caso Chihuahua tiene entre las cuerdas a la élite priista nacional. En los desvíos comprobados de 25 millones de pesos a favor del PRI a través del gobierno de Chihuahua se han mencionado los nombres de políticos como Manlio Fabio Beltrones, Alejandro Gutiérrez, Luis Videgaray en su fase de secretario de Hacienda, e incluso antes de salir de la presidencia Enrique Peña Nieto solicitó un blindaje para evitar ser investigado en este caso en concreto.
Todo apunta a que las posibles declaraciones de César Duarte en México afectarían los intereses del partido más antiguo del país. El PRI ha buscado por todos los medios posibles deslindarse de estos desvíos de recursos que iban destinados a programas sociales en Chihuahua. Además, el priista tendrá que responder por las otras quince denuncias en su contra, lo que podría sumar un gobernador priista más recluido en prisiones mexicanas después de su actividad política. Esta tendencia ha manchado al “nuevo PRI” que tanto presumía Peña Nieto al llegar al poder.
Santiago Nieto, el hombre que informó sobre esta posible solicitud de extradición, ha sido contratado en el gobierno obradorista para dar con los culpables de la corrupción en México. Como fiscal electoral en la era Peña Nieto, fue despedido al apuntar sus investigaciones en contra del amigo del presidente Emilio Lozoya. Ahora como encargado de la inteligencia financiera en la secretaría de Hacienda, Nieto ha trabajado en tiempo record. Su primer acción en este cargo fue demandar a las células financieras del cártel más poderoso de México, el de Jalisco.
Toda esta pesquisa a César Duarte ha ocurrido sin la presencia de un fiscal general en México. La vacante lleva meses abierta y Enrique Peña Nieto buscó a un cercano para garantizar impunidad en este tipo de casos. En el actual gobierno mexicano, la vacante será discutida en algunas semanas. Mientras tanto, la sociedad de Chihuahua y su gobernador panista celebran una apertura del gobierno actual para traer a César Duarte ante la justicia mexicana.
