Gobierno de AMLO propone recompensas a quien denuncie corrupción
El hilo que conectó los sexenios priistas con los panistas estuvo plagado de corrupción. La práctica se hizo aún más evidente durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, en donde están acusados de corruptos la mayoría de su gabinete y también el mexiquense mismo. Para terminar de tajo con esta práctica, López Obrador se ofertó como el candidato que habría de terminar con todo esto. Funcionó y ahora su gobierno promete premiar a los ciudadanos que alerten sobre nuevos casos de corrupción.
Además del plan de austeridad y una amnistía nacional, el futuro gobierno de López Obrador quiere dejar en claro que se va a castigar a todo empresario, político o mexicano corrupto, sin importar su rango, jerarquía, poder adquisitivo o grupo político. La próxima mujer encargada de auditar el trabajo de los funcionarios del gobierno, Eréndira Sandoval Ballesteros, promete ir detrás de todo acto de corrupción en el país.
Dentro de sus propuestas para la auditoría superior de la federación (ASF), Ballesteros también agrega protección e incentivos a ciudadanos que ayudan a detectar casos de corrupción en alcaldías, gobiernos estatales, dependencias de gobierno, instituciones públicas, comisiones, entre otros. La idea es la de premiar a las personas que siempre han dejado pasar o ignorado actos de corrupción por miedo a represalias.
No vamos a fallar en el combate a la corrupción y a la impunidad. Actuaremos con responsabilidad y responderemos al clamor y mandato de la sociedad de dar castigo a las irresponsabilidades y corruptelas de los servidores públicoshttps://t.co/GlCIirssWU pic.twitter.com/S5UHGP2QMB
— Irma Eréndira Sandoval B. (@Irma_Sandoval) October 22, 2018
Recordemos que México es un país en donde han sido asesinados cientos de activistas sociales y periodistas, la mayoría de ellos por reclamar actos de abuso y corrupción entre empresas, políticos y miembros del crimen organizado. La intención del gobierno obradorista, asegura Ballesteros, será la de garantizar la seguridad de las personas que den a conocer estos abusos.
Para apuntar bien sus intenciones, la futura auditora federal separó en tres los cargos que más habrán de perseguirse durante su administración: el derroche de recursos, la simulación y la burocratización. Todos estos tatuajes permanentes para reconocer el plan de acción del gobierno mexicano de Enrique Peña Nieto. La iniciativa de Ballesteros pretende que sean empleados de oficinas de gobiernos, trabajadores de gobierno locales y más, los que ayuden a identificar casos de corrupción y derroche de recursos en los próximos meses.
Lo que aún no determinan es qué se dará a cambio de la ayuda. En principio, se pretende garantizar protección personal y de sus familiares a las personas que decidan ayudar a localizar y desenredar tramas de corrupción mexicana. Pero también existe la intención de darles un estímulo económico como premio por haber alertado al gobierno sobre estas prácticas, en lugar de callarlas o dejarlas pasar, como sucede comúnmente en el país. Con la consulta ciudadana del nuevo aeropuerto y esta iniciativa, el gobierno de Obrador quiere los ciudadanos sean mucho más que simples espectadores de lo que pasa en su país.
La tarea de Ballesteros será titánica, ya que en la ASF se encuentran todas las carpetas que permitirán avanzar con el polémico caso de sobornos y corrupción de la empresa carioca Odebrecht. En México, esta empresa empezó a sobornar gobiernos desde la era de Felipe Calderón y encontró en el priismo más cercano a Enrique Peña Nieto a sus más grandes aliados. Un nombre sobresale: Emilio Lozoya, y Ballesteros promete ir tras de él y todos los responsables de este caso en México. Podrían ser ciudadanos los que ayuden a avanzar en el tema.