Inmobiliarias han causado un daño ecológico en barrancas de Álvaro Obregón
En el predio 5547 de Calzada del Desierto de los Leones se construirán tres torres que contarán con 233 departamentos exclusivos. La responsable será la inmobiliaria Etalfi, S.A.P.I de C.V. que cuenta con todos los permisos de construcción, incluso el de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema) para la tala de cientos de árboles.
El complejo llamado Habitacional Desierto de los Leones estará a 20 centímetros de la Barranca de Guadalupe, lo que afectará un Área de Valor Ambiental (AVA) y que es muy importante para evitar la inundación de la ciudad, informó el portal mexico.com.
La Procuraduría Ambiental (PAOT) ha documentado como estas zonas pobladas de vegetación se han transformado en basureros y los caudales ahora son ríos de aguas negras de las descargas domésticas de estos inmuebles debido a la falta de drenaje. Emigdio Roa Márquez, subprocurador de esta institución, señaló que: «las descargas (de aguas negras) se van hacia la barranca… hicimos un recorrido en la parte de abajo y observamos que efectivamente el caudal era bastante y se notaba cómo se iban descargando de los distintos muebles aledaños».
Además, la afectación de las áreas verdes también estás contribuyendo al deterior de la barranca. Fue la Asamblea Legislativa del Distrito Federal la que hizo estas normas que permiten que se edifiquen megaproyectos en una zona que no puede soportar este tipo de construcciones, lo que ha causado efectos negativos en colonias y pueblos originarios de las barrancas de Álvaro Obregón. 72 por ciento de las barrancas del poniente de la Ciudad de México se concentran en esta delegación.
La importancia de las barrancas es que son vitales para toda la ciudad ya que su suelo impermeable y vegetación permiten la captación del agua de lluvia que posteriormente se filtra y recarga el acuífero subterráneo, donde proviene el 60 por ciento del agua que consume la ciudad, informó Mexico.com. Además, impiden que se inunde la ciudad.
Afectan al ecosistema
La construcción de este complejo costará 416 millones de pesos y para esto talarán 113 árboles. Se le pidió a la empresa una compensación de 5.4 millones de pesos, costo que para especialistas resulta inadecuado. Montserrat Moysén Carbajal, maestra en Ciencias de la Sostenibilidad de la UNAM, dijo a Mexico.com que: «estamos hablando de la integridad de un ecosistema, no estamos solamente hablando de que se perdieron 113 árboles, estamos hablando de que se perdieron funciones ecológicas de un sistema que difícilmente se va a poder recuperar».
Al perder estos árboles se afecta la captación e infiltración de agua en los acuíferos, la regulación del clima y la pérdida del hábitat para distintos animales, entre otras consecuencias. Rubén Lazos Valencia, director general de Regulación Ambiental de la Sedema, respondió a Mexico.com que se otorgó el permiso debido a que la obra cumple con requisitos técnicos y legales. Además, se pidió que se colocara una protección perimetral entre el complejo y el AVA para evitar el desplazamiento del residuo.
Las barrancas de Álvaro Obregón son un basurero a cielo abierto debido al "boom" inmobiliario. Pérdida de un ecosistema, compensaciones insuficientes y el "poco amor" de los diputados por CDMX. pic.twitter.com/jGpob5bzrL
— mexico.com (@mexicopuntocom) August 21, 2018
Personas que ya vivían cerca de la barranca de Guadalupe contaron cómo han ido desapareciendo las áreas verdes en un periodo de tan solo diez años. Cuando llegan estos megaproyectos talan cientos de árboles donde viven distintos animales como águilas, lechuzas, tejones, tlacuaches, ardillas y diversas especies de aves.
Dunia Ludlow, una de las diputadas que derogó el Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de Álvaro Obregón declaró que los diputados: «tienen muy poco amor y muy poco aprecio por esta ciudad, y es no darse cuenta de que cada construcción ilegal mal hecha, contra la norma, contra la vecindad, es una construcción que quita servicios, quita agua, le quita todo a la ciudad… En Álvaro Obregón es claro que es un sistema de corrupción… es una lógica de utilizar la delegación y el Legislativo para sus propios bolsillos y sus propios intereses de negocio«.
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