Trump arremete contra las migrantes embarazadas
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE) dio a conocer la semana pasada que bajo la administración de Donald Trump, las migrantes embarazadas son “criminales» deportables que violaron las leyes de los Estados Unidos.
Esto tras anunciarse un cambio en la pauta del trato hacia las migrantes ilegales embarazadas, quienes de ahora en adelante serán tratadas como cualquier detenido del CIE, pero con la agravante de que son víctimas más vulnerables al maltrato por parte de las autoridades.
Oleada de terror para los migrantes
Desde que Trump instruyó a las agencias de seguridad para garantizar la detención de extranjeros aprehendidos por violaciones a la ley de inmigración, el CIE incrementó considerablemente el numero de redadas para deportar a inmigrantes.
Tal es el caso de la redada acontecida el pasado jueves en Tennesse, considerada la mayor de la historia, y la sucedida el pasado lunes en diferentes puntos del condado de Glynn, localizado a cuatro horas al sureste de Atlanta.
Entre los afectados, lo mismo se encuentran personas enfermas, solicitantes de asilo, gente sin antecedentes penales, residentes legales, migrantes cuyo país se niega a recibirlos y las mujeres embarazadas, quienes más padecen la cuota de terror.
Pues luego de ser detenidas, las futuras madres ingresan a centros penitenciarios, donde son encerradas en condiciones indignantes, lo que en la mayoría de las ocasiones les produce el aborto involuntario.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), presentó una queja en septiembre pasado contra el Servicio de Inmigración, solicitando que las mujeres en estado de embarazo sean liberadas bajo libertad condicional, como antaño, para evitar poner sus vidas en peligro.
La denuncia fue redactada por ACLU, el Consejo Americano de Inmigración y la Comisión de Mujeres Refugiadas y surgió gracias a los testimonios de 10 mujeres que permanecen en el anonimato, las cuales dijeron haber sido victimas del maltrato.
En respuesta, Lauren Mack, portavoz de la dependencia migratoria indicó que: “esto no significa que todas las extranjeras embarazadas serán detenidas; sólo aquellas cuya detención sea necesaria para efectuar la expulsión, así como aquellas que se consideran un riesgo de fuga o un peligro para la comunidad».
«En general, en ausencia de circunstancias extraordinarias, ICE no detendrá a una mujer embarazada durante el tercer trimestre del embarazo«, agregó el portavoz.
Sin embargo, de acuerdo con diversos reportes de prensa y organizaciones civiles, esto no se ha cumplido, pues al menos 535 mujeres embarazadas fueron detenidas en el año fiscal 2017.
Asimismo, un informe de la Comisión de Mujeres Refugiadas reveló que muchas mujeres al ser detenidas por el Servicio de Inmigración, finalmente decidían renunciar a sus casos de asilo y aceptar la deportación por temor a perder a sus bebés, pues la detención resultaba insoportable.