Para la industria energética de Canadá, la elección de Trump fue una «buena noticia»
El gobierno de Justin Trudeau tomó la elección de Donald Trump a la presidencia como buenas noticias para la industria energética, diversas juntas realizadas por TransCanada y la Asociación Canadiense de Productores de Petróleo (CAPP por sus siglas en inglés) revelaron su preferencia secreta por el petróleo, contraria a las promesas de energía verde propuestas por el mismo Trudeau.
De acuerdo a este documento «la nueva administración en Estados Unidos reconoce la importancia estratégica del rol de Canadá en la seguridad energética de Norteamérica, hasta el momento estas son buenas noticias para el sector energético canadiense que podría incrementar el comercio en esta industria», las palabras «cambio climático» no aparecen en ninguna parte del documento.
El gobierno liberal apoyó la exportación de arenas de alquitrán de la provincia de Alberta en Canadá, mediante el sistema de pipas petroleras que conectan a Estados Unidos y a su vecino del norte, conocido como Keystone XL. Este sistema fue primero rechazado por el gobierno de Obama, debido a su daño al ambiente y diversas protestas debido al cambio climático, pero aprobada por Trump en marzo del 2017.
Here's a map of all the pipelines in Alberta. Can you really say they need another one? #EnoughIsEnough #ActOnClimate #cdnpoli #bcpoli #NoKXL #StopKM #WaterIsLife pic.twitter.com/3d9s2eJSFN
— Mike Hudema (@MikeHudema) February 11, 2018
La administración de Obama rechazó a Keystone XL después de que un examen climático reveló que el envío de 800 mil barriles de arena de alquitrán podrían socavar los esfuerzos en la lucha contra el cambio climático. El secretario del Parlamento del Ministerio de Relaciones Exteriores de Canadá se reunió en esa época con el CEO de Transcanadá y CAPP para continuar con la exportación de petróleo mediante este sistema.
La Asociación Canadiense de Productores de Petróleo también comparte miembros con su contraparte en Estados Unidos, el Instituto Americano del Petróleo, quienes se han encargado de acelerar los permisos para extracción de gas y de este recurso.
En contraste a todo esto, el presidente Justin Trudeau prometió en su campaña que buscaría crear plataformas para tener energía limpia y responsable con el ambiente que haría del continente «el productor de energía más eficiente y responsable».
Keith Stewart, analista energético en Greenpeace y quien obtuvo estos documentos opinó que «las personas que votaron por Trudeau posiblemente no se esperaban que utilizara la elección de Trump como una oportunidad para eludir las responsabilidades en materias como protección ambiental y derechos indígenas«.
ICYMI: Trudeau government saw Trump election as "positive news" on energy file, welcomed oil lobby help for US pipeline push https://t.co/jMAa3Rq7Xz #cdnpoli #nokxl #SeparateOilAndState
— Keith Stewart (@climatekeith) February 12, 2018
Este documento también detalla que en Dakota del Sur y Nebraska hay una oposición al sistema de pipas, especialmente por parte de los granjeros locales, grupos indígenas y ambientalistas quienes consideran problemático a este proyecto.
Hasta el momento el Ministerio de Relaciones Exteriores no ha dado ninguna respuesta sobre la información de estos documentos.
También prefieren el petróleo
En un artículo de Forbes sobre cuál será el plan energético de López Obrador en caso de ganar la presidencia, se puede observar que su apuesta más grande es la construcción de dos refinerías en Tabasco y Campeche para impulsar la autosuficiencia energética.
Aunque al final del artículo se habla sobre las energías limpias, Rocío Nahle García quien podría ser la próxima secretaria de Energía, solo comentó que las energías renovables «serán una prioridad» y que se rehabilitarán 62 plantas hidroeléctricas en el país que actualmente están abandonas. Sin embargo no profundizó en el tema, tampoco realizó ningún comentario respecto a tratados internacionales ambientales y la lucha contra el cambio climático.
Con información de The Guardian.